¿Mi hogar? ¿mi familia?

Cap 3

La noche ya había caído y el menor de los Rengoku se encontraba algo preocupado, pensaba salir a buscar a su hermana mayor pero una voz le saco de sus pensamientos.

---: Ya regrese!!!!

El adolescente rápidamente dejo lo que estaba haciendo y salió corriendo para abrazar a su hermano mayor el cual le recibió con una sonrisa.

Kyojuro: Hola Senjuro!!!
Senjuro: Onii-chan te extrañe mucho

Aquel lado rubio acaricio la cabeza de su hermano menor con cariño.

Kyojuro: Estoy en casa Senjuro

Le brindo una sonrisa.

Senjuro: Oh, Mirabel también llegó hoy en la tarde

Esto sorprendió al mayor el cual rápidamente sonrió.

Kyojuro: ¿Y dónde está mi hermanita?!!!
Mirabel?!!
Senjuro: Iguro-san la llamo, dijo que la necesitaba

Fue en ese momento que un pequeño cuervo se poso la ventana.
El mayor de los hermanos se acercó y saco la carta que llevaba en su pata.

Kyojuro: Es una carta de Mirabel
Como Iguro se la haya llevado a alguna misión juro que le oculto todos sus regalos para Mitsuri!!

El menor sonrió algo nervioso al ver la actitud de su hermano, ambos querían mucho a la joven omega que se había sumado a su familia hace unos años atrás.
Si bien había sido algo complicado al principio por su padre con el tiempo todo había mejorado un poco.
Ambos hermanos abrieron la carta que se les había sido enviada.

Hola hermanito
Lo siento mucho, en verdad espero que puedas perdonarme Senjuro, Iguro me necesita para una misión importante y estaré fuera durante unas semanas.
Dile a Kyojuro que lo quiero mucho y que cuando vuelva prometo prepararle varios platillos deliciosos.
Por favor discúlpame por no haber podido quedarme, con cariño Mirabel.

Senjuro sonrió con algo de pena, quería mucho a su hermana pero no podía negar que le molestaba que el pilar de las serpientes siempre se la llevará con él a las misiones, y cuando no era así, Mirabel estaba muy ocupada con una que otra misión lejos de casa, o bien en la finca mariposa recuperándose de alguna herida.

El pequeño omega de catorce años volvió en si cuando escucho como la hoja era apretada con fuerza arrugandose.

Senjuro: Hermano?

El mayor le miro con una sonrisa y unas cuantas venas hinchadas por el enojo que sentía.

Kyojuro: IGURO!!!!!!!!!!!!!!!!!

Ante el fuerte grito varios pájaros salieron volando alejándose del lugar, mientras dentro de la finca se podía ver a aquel alfa caminar de un lado a otro completamente enfadado.

Kyojuro: ¿Cómo se atreve?!!
Esta es la octava vez que hace esto!!! Tan difícil es despegarse de mi hermana pequeña durante un momento para que podamos pasar tiempo de calidad en familia!!! Esa serpiente rastrera!!
Senjuro: Mejor voy a terminar de preparar la cena
Kyojuro: ¿Cómo se atreve a hacerme esto?!! Cuando lo vea voy a darle su merecido!!

Y así continuo durante algunas horas, si bien Kyojuro quería mucho a su amigo, muchas veces le daban ganas de golpearlo por llevarse a su pequeña hermana con él, considerando que Mirabel era una omega e Iguro un alfa, era normal estar preocupado. Sobre todo si eres un hermano alfa celoso y sobreprotector con tus hermanos pequeños.

Kyojuro: La próxima misión que tenga en donde pueda llevarla lo haré, eso es seguro

Y dicho esto el alfa se sentó a comer lo que su pequeño hermano le había servido mientras esté hacia una carta para su hermana.

Camilo solo recuerda que cuando cruzaron el portal fueron llevados a un lugar completamente extraño para él y para sus primas, su tío no parecía muy afectado como lo estaban ellos.

Isabela estuvo observando durante varios ratos todos los tipos de plantas que habían en el sitio.

Luisa buscaba algún camino para seguir y su tío Bruno buscaba a alguien a quien pedirle indicaciones.

Luisa: Encontré un camino!! Si vamos por ahí seguramente encontraremos a alguien que nos ayude
Bruno: Bien echo Luisa

Los cuatro comenzaron a caminar hacia esa montaña  y ahora en el presente se encontraban en un lugar completamente lleno de telarañas el cual tenía un aspecto que daba escalofríos.

Camilo: Oigan, este lugar me da mala espina
Isabela: A mi igual

Tanto Luisa como Camilo e Isabela se encontraban asustados mientras Bruno trataba de mantener la calma.

Bruno: Sigamos, no podemos quedarnos aquí durante mucho tiempo

Los cuatro Madrigal se miraron con decisión y siguieron avanzando sin saber que estaban siendo observados.

---: Humanos

Un pequeño niño de piel  blanca, con puntos rojos y  cabello de color rosa claro, que se parecía a las patas de una araña se encontraba caminado sobre un hilo delgado mientras observaba a los intrusos.

---: Como si tener a esos cazadores en la montaña no fuera suficiente, ahora también hay humanos raros
Dejaré que mi madre se encargue de ellos

Dicho esto el niño movió algunos hilos de telaraña y desapareció del lugar.