Explosive love • Kiribaku week

ミDay 4ミ

Noche de películas/
Día lluvioso

Para algunos el clima como este era monótono, el cielo de colores grisáceos, impidiendo que lo rayos del sol proyecten su luz en totalidad, y ese aroma inconfundible a tierra mojada.

Para Kirishima siempre ha sido uno de sus climas favoritos, sus mejores recuerdos son de él usando unas pequeñas botas de color rojo brillante, un impermeable y a veces un paraguas. Disfrutaba estos días brincando en los charcos, apreciando como las gotas se deslizaban por las hojas de los árboles o hacían "carreras" por ver cuál llegaba primero al final de la ventana, y aunque a muchos niños los rayos llegaban a asustarlos, al pequeño Kirishima le parecían un hermoso y poderoso espectáculo.

Hoy en día, a sus dieciocho años seguía teniendo la misma emoción por estos días. Estaría usando sus botas -estás ahora son negras con detalles del mismo rojo de cuando era niño- cubierto por una chamarra y saldría a mojarse sin importarle nada. Solo hay un pequeño impedimento, su novio no lo dejaba salir. Cuando estaba decidido a salirse ignorando cualquier amenaza de Bakugo, este lo empujó al sillón y se subió encima.

—¿Con este clima no se te antoja algo?— habló con un tono suave muy cerca de la oreja de Bakugo.

Se levantó del pecho de Kirishima dejando ver su mirada molesta.
—¿Es en serio?¡Eres un estúpido caliente!— se levantó sobre sus codos para gritarle directo y dejara de decir tonterías.

—Yo hablaba de que prepararás un chocolate caliente. Tú fuiste quien lo malpensó...— tomo el rostro de Bakugo entre sus manos y comenzó a reírse cuando se ronrojo, su novio molesto le mordió la mano.

—¡Sí quieres algo hazlo tú, idiota!

—Bien, entonces haste a un lado.

Se quedaron mirando unos segundos, Bakugo se volvió a recostar en el pecho de Kirishima.

—Haría más que malpensarlo si no hubieras invitado a estos idiotas— dijo irritado, después se fue levantando lentamente.

Estaban en la casa de los Bakugo, pero no estaban solos.

En un principio creyó que era una cita, pero todas sus ideas se fueron a la basura cuando Kirishima le explicó que había invitado a Kaminari y Deku, convirtiendo su día de pareja en una tarde de videojuegos con amigos.
Después se puso peor cuando el estúpido Deku había venido acompañado de Uraraka con la excusa de que entre más amigos era mejor y más divertido competir, minutos después llegó Kaminari quien tampoco venía solo, traía botanas, bebidas y cargando todo eso Shinso.
No odiaba a ninguno, pero aún había tenido la esperanza de deshacerse solo de dos idiotas.

Más tarde, cuando las nubes comenzaban a oscurecer el cielo, llegó Jiro a darle unas cosas a Bakugo, todos los demás la convencieron de quedarse.
Como sí no hubiera sido suficiente, Iida y Hatsume habían ido a buscar a Deku para mostrarle un invento de la chica. A los minutos comenzó una fuerte lluvia que les impidió irse.

Kirishima estaba muy alegre disfrutando de toda la compañía, no le importaba los ruidos de desagrado de su novio, sabía que estos no eran del todo reales, solo no estaba acostumbrado a tener tantos "amigos" en su casa.

La razón por la que ahora estaban dispersos había sido porqué, tan pronto como comenzó a llover había ido a buscar sus cosas para la lluvia, Bakugo al darse cuenta comenzó una discusión sobre que se enfermaría y no lo cuidaría.

Volviendo al momento actual, ambos se encontraban preparando chocolate para todos. En el comedor estaban Hatsume, Iida, Uraraka y Midoriya entretenidos en un juego de mesa. Jiro y Shinso trataban de convencer a Kaminari de salir a "atrapar" rayos y ver cuántos podía soportar, este se negaba sosteniéndose del marco de la puerta corrediza de cristal que daba al jardín trasero, usaba la misma excusa de Bakugo sobre que hacía mucho frío afuera y se enfermaría.