ミDay 6ミ

300 22 2
                                    

Días de escuela/
Fantasy AU

Trataba de ignorar el constante sonido de su alarma, su canción favorita; le pareció una buena idea ponerla de tono, creyó que así tendría la suficiente motivación para levantarse.
Era la segunda vez que la atrasaba, lo bueno es que la ponía antes anticipándose a sí mismo, cuando sonaba por tercera vez debía levantarse si quería llegar a tiempo.
Pero, por más que su canción favorita del momento le recordará que el día era maravilloso, no tenía ganas de levantarse, y no se trata de una típica queja adolescentes, en realidad no tenía ganas de levantarse.

Por más que la canción no dejaba de sonar y mirará su celular con los ojos entre abiertos, su cuerpo no tenía la suficiente energía para moverse.

¿Cuántos días llevaba así? Tal vez tres o dos semanas. La verdad solo lleva conciencia de los días por el uniforme que usaba para cada día. Cree que hoy no toca deportes así que busca el uniforme con la esperanza de que este colgado o al menos no este tan arrugado. Esta sobre el mueble a los pies de su cama que se supone es un escritorio, no está extendido pero tampoco hecho bola; suspira aliviado por un problema menos.

Cuando la alarma deja de sonar, se queda mirando su mano sobre la almohada, no piensa en algo en específico, la mira teniendo un montón de pensamientos uno detrás de otro, le recuerdan lo que debe de hacer, le recriminan que no está haciendo nada y que tampoco hizo algo ayer. Volvió la preocupación.

Exhaló profundamente tratando de despejar su mente, cerró los ojos y se giró quedando boca arriba para hacerlo más fácil.

Una motivación, solo una pequeña razón para levantarse, una que fuera lo suficientemente importante como para tener la fuerza para levantarse e irse de una vez a la escuela.

—¡Eijiro, levántate! ¡Tienes que ir a la escuela, no puedes faltar de nuevo!

Tal vez el gritó de "buenos días" de su mamá sea suficiente razón para levantarse. Si vuelve a faltar será su "última falta" y algún maestro utilizaría esto para cancelarle derecho a examen, además, no podía seguir ignorando los mensajes de Tomo, de seguro vendría a verlo y no tiene muchas ganas de eso; no le molestaba su presencia es solo que tendría que limpiar y ser servicial.

Parpadeo varias veces como si así buscará fuerza y finalmente se sentó de golpe, salió igual de la cama y solo consiguió un ligero mareo.
Qué idiota, sabía que eso pasaba y aún así lo hacía siempre.
De cualquier forma inició su rutina matutina.

Ya afuera, se despidió de su madre sonriendo mientras le prometía que se comería la manzana que llevaba en la mano y que se compraría algo más para desayunar, se espero a que su mamá volviera adentro para dejar de sonreír y guardar la manzana en su mochila, tal vez se la comería minutos antes de iniciar las clases.

Avanzó por la calle mirando de vez en cuando al suelo, en específico a sus pies, caminaba normal o se balanceaba en uno a otro. No tenía o más bien no quería pensar en algo, así que se concentro en ese acto tan sencillo.

Unas risas le hicieron levantar la vista y, aunque su oscuro cabello no le dejaba de estorbar pudo identificar que se trataba de unos jóvenes de su edad.
Bajaban de un autobus muy emocionados, estaban a un par de calles de su secundaria.

"Ah...no porfavor, que solo sea una visita de una tarde por algún encuentro deportivo entre escuelas"

No quería lidiar con personas de otra escuela, tiene suficiente con los tontos de la suya.

Exhaló para relajarse una vez más, apretó las cintas de su mochila, y avanzó a paso seguro.
Camino cerca de la multitud terminado casi en medio, escuchaba las conversaciones acerca de sus planes para esos tres días; no pudo evitar suspirar al escuchar que se había equivocado, debía poner más atención en clase, o seguro avisaron los días que no asistió.

Explosive love • Kiribaku week Donde viven las historias. Descúbrelo ahora