Alex
Estoy asustado, y mucho, no puedo creer que las cosas estén saliendo tan mal, después de que las planeamos tanto, y lo peor no es que él se escape, es que Camila está en verdadero peligro y yo no estoy con ella, juré que no le pasaría nada y no lo cumplí.Hace tan solo unos minutos yo hacia mi vida normal, había retomado mi rutina, porque solo así mi primo pensaría que todo estaba bien, que todo seguía normal y así pudiera actuar de nuevo. Pensé que todo estaba cubierto y que ella estaba segura, sabíamos, que atacaría de nuevo, porque estaba en la ciudad, había gente vigilándolo, pero no pensamos que lo haría tan pronto, lo malo es que lo perdieron de vista y por tratar de dar con el de nuevo no dieron la voz de alarma hasta ahora, y cuando me lo comunicaron y hablé con quienes vigilan la casa, me informaron que hacía unos minutos yo había entrado, ya estaba cerca porque ya venía llegando, pero ese cobarde ha estado solo con ella por algún tiempo y estoy aterrado de lo que le haya podido hacer.
Camila
Aunque lucho con todas mis fuerzas, no logró apartar a ese hombre de encima de mí, me sofoca no puedo respirar, empiezo a perder la conciencia, no sé qué pasa, pero mi cuerpo reacciona de nuevo, y él me vuelve a atacar, está vez no tengo fuerzas para luchar y sé que no tengo escapatoria. Escucho ruidos y voces, él se distrae y lo empujó con las pocas fuerzas que me quedan, no sé qué pasa, yo estoy aturdida, ya sin su cuerpo presionando el mío, me resbalo por la pared y quedó sentada en el piso, todo me da vueltas, los gritos y el ruido retumban en mi cabeza, intento ponerme de pie pero caigo pesadamente en el mismo lugar, lo voy a intentar de nuevo, pero antes de hacerlo, alguien llega hasta mí, por un momento pienso que ese hombre está otra vez a mi lado, porque escuchó su voz, pero me abraza con desesperación y mi cuerpo reacciona, sé que no es él, y es entonces que dejó de luchar y me derrumbo, escucho como me pide perdón, me abraza y besa mi cabeza, yo me dejo rodear por sus brazos y aunque no contesto nada, lo perdono, por no cumplir su promesa, me aseguró que ese hombre ni siquiera llegaría a tocarme, que todo estaba bien planeado.Aquel día en el hotel, después de mostrarme aquel álbum, fue que me convenció de hacer algo para atraparlo, ese día me di cuenta de que él siempre dijo la verdad y que todo lo que pasó por mí, no lo merecía, sin embargo, no me culpaba, creo que estaba tan sorprendido como yo de ver qué había alguien más, y que era su propio primo.
El álbum era de su tía, la madre del primo, todas las fotos eran en el rancho y eran de épocas distintas, en la mayoría se veían distintos, pero había algunas en las que parecían dos gotas de agua, incluso había una en donde vestían iguales y lo más sorprendente era que mi hijo era la viva imagen de ambos, era imposible definir a cuál de los dos se parecía más, porque los tres eran idénticos.
_ Casi nunca nos veíamos. - me dijo Alex en aquella ocasión. _ pero cuando lo hacíamos, yo era el que visitaba el rancho donde trabajaban mis tíos y en contadas ocasiones era él, el que pasaba sus vacaciones conmigo, siempre que venía le gustaba que cambiáramos de identidad, le encantaba hacerse pasar por mí, usaba mi ropa, mis cosas, mi auto, mi dinero, en otras palabras, era yo cuando estaba aquí. Hace seis años sinceramente no me imaginé que hubiese sido él, ni siquiera recordé lo que solíamos hacer, no tenía la malicia para creerlo capaz de eso, era muy idealista, además tenía años de no verlo, no sabía que estaba aquí y no lo supe hasta ahora que investigué y efectivamente viajo para acá en esa época.
En ese momento, cuando él me lo contó, le pedí perdón, me sentía tan mal por todo lo que le había hecho pasar.
_ No tienes porqué pedir perdón. - me dijo. _ él nos engañó a todos, a mí, a ti, a mis padres, a sus propios padres, a la gente en general, aquí el único culpable es él y tiene que pagar por ello.
_ ¿Cómo? - lo cuestioné. _ jamás confesará lo que hizo y menos si todos te ven a ti como culpable.
_ Se puede si tú me ayudas. - dijo. Y fue ahí donde empezó todo, sin embargo, ambos pensamos que se llevaría más tiempo, que él tardaría en enterarse de que yo estaba de regreso y que volvería a hacerme cargo de la limpieza de la casa de Alex, que tardaría cuando menos más de una semana para conocer nuestra rutina, la cual no cambiaríamos para facilitar las cosas. Alex me había dicho que él estaba vigilado y yo también, la verdad no sé qué es lo que falló, pero agradezco que todo haya terminado, yo no puedo dejar de llorar y el me repite que ya terminó y le creo.
Alex
Cuando entro corriendo a mi casa miro a los hombres de nuestro equipo sometiendo a mi primo y a ella intentando ponerse de pie sin conseguirlo, corro a su lado y la rodeó con mis brazos, a simple vista se observan golpes en su rostro y brazos y me hierve la sangre, quisiera darle su merecido a ese idiota, pero ella me necesita, el ya tendrá lo suyo. Con rapidez me quito mi saco y la cubro con él, ese infeliz desgarró parte de su ropa.Gracias a Dios todo terminó, escucho el sonido de las sirenas de los autos policiacos, ya no hay escapatoria, ya no hay vuelta atrás, por fin todo esto que pensé jamás acabaría, estaba a punto de terminar, y mi gran anhelo era poder empezar de nuevo. Las cosas que había tenido y lo que yo había sido, quedaban definitivamente atrás, Toda esa gente, todos los que fueron mis amigos y conocidos, mis propios padres, todo quedaba atrás, nunca más me agacharía ante ellos o bajaría la mirada, era libre, por fin libre y quería que ella disfrutara de esa libertad conmigo, que su hijo fuera mi hijo, después de todo llevaba mi sangre, éramos familia. Lo único que verdaderamente lamentaba era el dolor que les causaría a mis tíos cuando se enteraran de la verdad. Ellos amaban a su hijo.
ESTÁS LEYENDO
¡NO FUI YO!
RomanceUna noche oscura, un desconocido, un ataque, confusión, ella no sabe quién la agredió, pero luego lo reconoce por la voz y lo denuncia, sin embargo, se gana el repudio de la comunidad creyéndola una mentirosa, con el tiempo comprueba que no miente...