Izan Koller era un mercenario, creció en las calles buscando comida en la basura pero su buen uso de la espada lo llevó a convertirse en un mercenario muy reconocido tanto así que con el tiempo llegó a conquistar el Imperio donde creció con tan solo...
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La noche paso tranquila, Izan estaba sorprendido por la valentía de la princesa al dormir en la misma cama con un hombre.
Como un soldado ágil con la espada, el rey siempre se despierta en el momento en que el sol da su primer avistamiento y le es imposible no reírse al ver a la princesa en la misma posición en la que se acostó ayer, en toda la noche no se movió.
" Te voy a jugar una broma princesa, quiero ver tu reacción. "
Lentamente Izan voltea el cuerpo de la princesa que estaba a un lado y vio su rostro plácidamente dormido, su boca tan pequeña y rosada es muy tentadora para él, su piel tan blanca y limpia lo incita a tocar su rostro
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Su mano recorre los límites de su rostro y también sus pequeños labios.
"Son tan suaves como un algodón de azúcar ¿ serán igual de dulces? "
Calmó su desenfrenados pensamientos y la volvió a mover para que está lo abrazar y el cuerpo dormido lo hizo sin ningún problema, en un principio el rey se sorprendió pero esa cercanía le gusto así que se tranquilizó y la abrazó a ella también.
" Deseo ver como vas a reaccionar cuando te veas que me estas abrazando dormida"
El rey espero que la princesa se despertara y no le importaba que tardará en hacerlo porque tener su cuerpo dormido tan cerca de él le proporcionaba una gran paz.
La princesas trata de abrir los ojos pero su delicado cuerpo no quiere responder, ha paso un día y medio sin probar los alimentos así que es normal que su cuerpo este perdiendo sus fuerzas y acostada en cama se siente una calidez que le es de mucho agrado a Angie.
"Nunca había imaginado que abrazar una almohada grande sería muy cálido"
Apretó con más fuerza la 'almohada' y se removió en el lugar para seguir durmiendo de la forma tan placentera en la que ya lo hacía.
-¿ Te gusta abrazarme?
-¡¡Si!!
Izan estaba facinas con la situación, se puso nervioso cuando ella lo apretó con más fuerza, sintió como su cuerpo se erizo pero se dio cuenta que ella todavía estaba con ojos cerrados.
Angie había contestado de manera natural a la pregunta pero después se dio cuenta que el rey se quedó dormido en su cama y todo se detuvo para ella.
"Por favor, que sea una almohada la que este abrazando"
Las plegarias que dijo la princesa no fue escuchada porque definitivamente ella misma había abrazado el cuerpo del rey y eso no iba a cambiar solo por el hecho que rezara.
Abrió los ojos y vio al rey levantando una ceja, su rostro esta muy cerca y puede notar lo pobladas que son sus cejas, sus ojos oscuro como la noche combinan con el color de su piel.
"¿por que piensas en eso ahora? Angie nunca te había fijado tanto en la apariencia de un hombre, ¡ controlate! "
Angie reaccionó rápidamente y quito sus manos del dorso de Izan, por alguna razón el rey de sintió golpeado por algo más fuerte que una espada cuando la princesa quito sus manos de su cuerpo.
-Vamos a desayunar, necesitas alimentarte
El rey se levantó y tocó una campana para que llevarán el desayuno a la habitación pero ella no estaba de acuerdo con los deseos del monarca.
-No voy a comer
Angie estaba decidida a no comer, su estómago gruñia en protesta pero ella no le prestaba atención y tampoco le haría caso a lo que el rey pidiera.
Izan pudo ver lo decidida que estaba la princesa y eso lo preocupó porque si ella no consumía aliento es probable que su cuerpo frágil se desvaneciera en cualquier momento.
- Esta bien, entonces podemos seguir durmiendo abrazados como hace un momento pero espera... Tengo calor así que me quiere estas prendas
Angie vio con ojos aterrorizados como el rey se desnudaba frente a ella con la intención de acostarse otra vez y no se dio cuenta cuando habló.
-Comeré, comeré
Izan sonrió satisfecho y la levantó entre sus brazos ante que ella cambiará de opinión.
-Su Majestades es de mala educación tocar el cuerpo de otra persona sin su permiso.
El rey se detiene antes de llegar a la mesa y sus miradas chocan entre sí, el monarca sabía que la princesa quería lastimarlo al recordarle la poca educación que tenía pero a él eso no le importaba en lo absoluto.
-Eso no decías cuando me estabas abrazando sin mi permiso.
Después de esa penosa Conversación la princesa provo los alimentos y aceptó a regañadientes las instituciones del rey de comer con él todos los día o llegaría a dormir con ella todas las noches.
~~~~~jajaja ella tiene una lengua afilada y él no se queda atrás, es un tramposo pero me encanta😍😍 chicas hasta ahorita estoy subiendo capítulo porque hoy en la madrugada hubo un terremoto (muy fuerte) y el servicio de Internet no funcionaba hasta hace poco es que acabo de tener Internet. No olviden votar ☑ que sus votos me animan. ~~~~~
