Una nueva vida

62 4 1
                                    

-... Vincent esta muy tarde y no quiero que te vayas a esta hora, vamos sigue hoy te quedarás aquí en mi apartamento.

Me quedé totalmente mudo, no supe como reaccionar ante esta propuesta. En mi mente pensé que pasaría si vuelvo a mal pensar todo?, y si ella está interesada en mi?

-No te preocupes estoy acostumbrado a conducir a altas horas de la noche, nos vemos el lunes.

-No me rechaces, quédate y mañana te vas a primera hora.

como diablos iba a resistirme, era el momento que he esperado desde la primera vez que la vi, pero ahora que se me presenta la oportunidad no sé como actuar, de nada habían servido tantas horas pensando que hacer cuando la tuviera en frente.

finalmente no me quedó otra que aceptar y quedarme con ella. al fin y al cabo eso es lo que yo quería.

- Esta bien. pero a primera hora me voy!

no hubo mas palabras, solo me indicó donde dormiría yo y donde estaba el baño. Me quité los zapatos y me acomodé en un sofá-cama color café, no recuerdo cuando me dormí, me quedé pensando en esa noche tan especial, pero rara al mismo tiempo.

supongo que serían las tres de la madrugada cuando sentí que algo o alguien me arrebataba la cobija y sentí como unos labios besaban mi pecho, es kate. Aún no se si es uno más de mis sueños con ella o si esta es la realidad, logro verla a la cara y me termino de despertar, esta es la realidad, uno realidad de la cual ahora no me siento seguro de querer vivir.

-Oye, oye que haces??- alcanzo a decir antes de dejarme llevar por sus encantos.

Sentí sus labios en los míos, fue estar en el paraíso, parecía que fuera mi primera vez, estaba totalmente atónito. También quise aportar mi parte y le arrebaté su pijama, fue tanto el éxtasis que ambos caímos al suelo, pero poco nos importó y seguimos en los nuestro, voluntariamente me quito mi casa y yo  acaricie sus perfectos senos mientras nos damos un beso que jamas olvidaré.

-Vamos a mi cama, será mucho mas cómodo- dijo ella sin despegarse de mi pecho.

-Está bien vamos- dije mientras la cargaba para dirigirnos a su habitación.

La acosté en su cama, y seguido a ella estaba yo. Comencé besandole el cuello, y seguí bajando por su cuerpo hasta llegar a su pecho, le desaté el broche de su sujetador y lo lancé lejos de la cama, pude admirar la desnudez de sus senos ante mí, con mi mano derecha le acaricié uno de sus senos mientras con mis labios besaba el otro. Ella simplemente se dedicó a sentir placer.

Con mi lengua llegué hasta tu ombligo y soltó un gemido incontrolable, pero no me detuve, si no que por el contrario seguí con mas ganas.

Cuando llegué a su sexo sentí como se retorcía de placer, y si el de antes fue un gemido incontrolable, este no sabría definirlo. Me encargué de controlar situación solo con mis labios y manos.

sus manos estaban muy inquietas, las tomé y las puse sobre su cabeza y las sostuve ahí, su pelvis daba saltos para intentar liberarse, pero me sostuve firme sobre elle, con mi mano derecha le agarre las suyas, y con la izquierda le acaricié su abdomen y coxis y de ahí palpé su perfecto trasero y acerqué su cadera a la mía...

- Sabia que sería bueno, pero ha sido épico. -Me dijo al oído mientras intentaba controlar su agite.

- Me siento muy halagado, pero aún falta la mejor parte...

...Al momento de que se juntaron ambos sexos ella dio un salto emocionada, y se puso encima mío, el trabajo ahora lo haría ella mientras yo simplemente disfrutaba, empezó muy lento, pero la calma duró poco tiempo, la emoción nos llevó a otro punto jamás escrito en el sexo. Las penetraciones eran muy intensas, realmente me estaba esforzando; muchas veces sentí quedarme sin aliento pero muy poco nos importaba,  sus gemidos empezaron a ser desgarradores pero sin dejar de ser excitantes. Empecé a sentir múltiples sensaciones en todo mi cuerpo, me sentí realizado, al fin me acosté con ella, fueron dos horas totalmente intensas;  Pero lo malo tenía que llegar tarde o temprano.

Elige prontoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora