Mi primavera helada
Mi vida ¿Te acuerdas de aquella pequeña florecilla encerrada? ¿Esa que necesitaba de elementos externos para crecer y florecer?
Siento de decirte que llegó el invierno y la nieve la cubrió, hasta el punto de que solo quedo una sombra de lo que había logrado vibrar. Pero no te preocupes ha vuelto a renacer, solo que esta vez es diferente, ya no es una rosa con espinas, o bueno sí pero solo en apariencia.
Ahora por dentro está llena de magia; esa semilla que necesitaba atención consiguió abrirse gracias a que sus hermanas estaban deseando salir a la luz y eso la impulsó. El tallo débil que reclamaba que le cuidasen, bueno ese no ha cambiado tanto, sigue reclamando su cuidado pero ahora ha aprendido a que él puede moverse para buscar la brisa que le haga subir hasta cielo.
Ah y ¿te acuerdas del capullo?, ahora ya no huye de la lluvia, la reclama suya y hace que baile con él toda la noche hasta que llega el rocío de la mañana.
Mi pequeña, aquella rosa de pétalos caducos ha desaparecido para convertirse en una versión inquebrantable, fuerte, sólida y sobre todo permanente.
Ya nadie se atreve a encerrarla en un cristal, nadie quiere arrancarla porque temen que sus espinas se queden clavadas en la piel y no puedan deshacerse de ellas. Ahora brilla porque la magia la impulsa y ni siquiera el sol se atreve a quemarla.
8/3/2022
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Pequeños pensamientos
SpiritualitéConjunto de textos fruto de momentos de inspiración. "Mi hombre perfecto solo fue un actor en una obra de teatro, una representación que hace que se te salten las lágrimas pero que en el fondo sabes que solo es una historia más."
