Capítulo 38

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Narra Liam:

el simple hecho de saber que en muchos sentidos yo fui el culpable del desmayo de Lace, me da miedo y rabia a la vez, ella no se merece ser mandada por segunda vez de regreso al hospital, si me dejaran entrar a verla iría a disculparme con ella de inmediato y a decirle cuanto la quiero a pesar de que... ya que importa, debí haberla escuchado, de ser así esto no hubiera pasado jamas.

ya lleva varias horas allí dentro y las enfermeras van de un lado al otro con sus pequeñas bitácoras avisando a todos los familiares de las personas internas, pero ninguna se ha acercado a avisarnos nada.

-Liam, ¿que pasa?- se acercó la mamá de Lacey hacia donde yo, acaba de llegar y está llorando, no se si por nervios o desesperación por no poder saber nada.

Su padre se va por otro lado, a preguntarle a las enfermeras algo de Lace, pero creo que todavía no le dan respuestas.

-¿Sabes que fue lo que pasó con ella?- pregunta de nuevo y yo solo asiento y abro la boca para decir pero justo en ese momento aparece una enfermera gritando el nombre y apellidos de Lacey.

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_¿y eso es grave señorita?- la voz de mi mamá logró tranquilizarme, me duele la cabeza de recordar este espantoso lugar en el cual perdí mis recuerdos, sin embargo aquí estoy, por segunda ocasión, atada a un millón de tubos de respiración y aparatos tétricos esperando escuchar una buena noticia aunque dudo que eso sea posible a estas alturas.

-Mire señora, la niña no está bien...es decir el estrés y las malas noticias no la ayudan en nada, lo mejor será esperar a que ella despierte para ver si es que sigue recordando o...si volvió a iniciar desde cero- estoy despierta, sin embargo quiero escuchar más así que no hablo para ver que es lo que me pasa,

-Aunque es mejor tenerle más cuidado y vigilar la clase de amistades con las que convive para evitar otro desmayo como éste, de otra forma puede perder la vida- termina la enfermera y ahora si que esto no está bien.

-¡Mamá!- grito desde el interior del cuarto y como consecuencia un par de enfermeras entran a la habitación, una checando mi pulso y respiración y la otra sonriéndome y preguntando cosas bobas esperando que no halla perdido la memoria, se alegran de que no y me doy cuenta que desde afuera Liam observa desconcertado y culpable.

En parte si fue su culpa por dejarme enojar, pero reconozco que yo fui la que empezó el drama.

-Voy por el doctor- informó una y salió mientras que la otra dejaba entrar a mi mamá y papá.

-¿Cómo te sientes preciosa?- dice mi papá-

-Como si una docena de carros monstruo hubiera caído sobre mi cabeza y mis ojos se derritieran, fuera de eso estoy bien- dije con cansancio en mi voz, pero en realidad estaba preocupada porque en el momento en que la enfermera abrió la puerta, Liam se giro y se fue.

-Estas de broma, es buena señal- dijo mamá y yo solo sonreí mientras mis papás intercambiaron un par de miradas sospechosas y papá abandonó el cuarto, esta vez si estoy asustada.

-Mi niña...sabes que el accidente de hace unos meses te ha dejado sin memoria- dijo mamá y yo asentí rápidamente.

-Bueno pues eso fue a causa de que recibiste un fuerte golpe en la cabeza y por tanto ese golpe afectó también a tu cerebro...por un instante el doctor creyó que tu no sobrevirias por tal golpe, sin embargo tu lo hiciste, lo lograste y ellos no supieron porque, es dificil para mi decirte esto preciosa, pero tienes que estar al tanto por tu bien, no debes volver a caer en el hospital de nuevo, de otra manera, va a ser la ultima vez que visites uno-

-¿ me voy a morir?- dije sollozando.

-No no no, no te vas a morir, es solo que ahora más que nunca debes tener cuidado en tus emociones y acciones, un golpe más a la cabeza...y se pondrá grave.





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