Danmachi: Amorío de una princesa.

Capítulo 3: Perfección.

Bueno, aquí va el tercero. 

Recuerden, esto es un que haría Bell en tal situación y que haría Aizu en tal situación. 

Disfruten :3

Gracias a tenma-sama, de quien tomé la imagen :3

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-- ¡Hey, Bell! ¡Cuéntales sobre aquello!

El silencio se estableció, permitiendo que la voz del hombre lobo llegara a todos en el Bar.

-- ... ¿Sobre aquello?

-- ¡Ya sabes, la chica que fue bañada en sangre de <Minotauro>!

Un temblor se apoderó de su corazón, estrujándola por dentro al punto de hacer temblar su cuerpo.

Aizu Wallenstein estaba temerosa de lo que le esperaba.

Sus extremidades temblaron. Se sintió mareada y sus oídos zumbaron.

Sus dientes castañeteaban mientras que la humillación comenzaba.

X X X

"¡Por favor, detende!"

Quise formar esas palabras con mis temblorosos labios y lanzarlas hacia aquel aventurero de pelaje plateado, sin embargo...

"¿Qué... piensa él de mí...?"

La duda, como el agua destruyendo un castillo de arena, me derrumbó y silenció.

Quería saberlo, y al mismo tiempo, no quería escucharlo.

Yo era solo una recién llegada a la ciudad que no es reconocida por nadie, en cambio, él... es el héroe de esta época.

Su fuerza, su bondad, su amabilidad... todo me recordaba a la figura de mi padre.

"Por eso..."

Recordando las palabras que ellos me dijeron en esa trágica despedida, mi interior gritó.

"¡Detente...!"

Al final, no quería escuchar su opinión sobre mí.

Un día la sabría, un día yo misma le preguntaría, pero... no en este día.

-- Ah, ella. ¿Qué quieres que diga?.

Cuando me decidí, escuché su voz.

Tan serena y suave, como la orilla de un lago en constante calma.