Nueva en la ciudad, nueva en el calabozo, nueva en el amor.
Corazón atravesado en el primer encuentro.
Todos los derechos pertenecen a Omori-sensei, solo me he encargado de realizar ligeros cambios en la historia.
Idea original de Barrita's.Inc
Bel...
Fuah, nada mal para alguien que ya no puede escribir como antes, ¿no?
Estuve pensando en el desarrollo de esta historia, y bueno, se me hace buena la idea de no enfocarme tanto en los arcos de la historia canon, ya que pues, se hará muy predecible.
Claro, se tomarán referencias, pero en dados casos serán menciones o, pocas veces, se tomará un arco completo como guía.
Lo que quiero decir es que tengo muchas ideas para la historia de ambos protagonistas, y si me enfoco demasiado en arcos como el distrito del placer nunca llegaré a los escenarios que realmente quiero.
Esto lo deduje en base a mi experiencia y errores que he cometido en mis otras historias.
Es todo, disfruten :3
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Me perdí un concierto de Ricardo Arjona...
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Fue un choque de fuerzas colosales.
Ambos, Ingvild y Bell, ejercían tanto poder en el área que las paredes comenzaban a agrietarse.
El calabozo comenzó a gritar, haciendo que Aizu se aterrara de mil maneras. Ella era una novata, pero sabía gracias a Eina que cuando el calabozo gritaba nada bueno pasaba.
"¡¿Cómo fue que me involucré en esto?!" — pensó con terror.
El quinto piso del calabozo se mantuvo retumbando ante el choque de ambas espadas. La intensidad de las ráfagas de viento causadas por los impactos era tal que Aizu abrazaba una roca para no salir salir volando.
Ella observó hacia el centro del piso que se caía en pedazos.
"No sé qué pasa, pero voy a morir si me quedo aquí"
Todavía abrazada a la roca que poco a poco se iba quebrando, Aizu pensó que una retirada táctica era la mejor opción.
"Además, soy un estorbo para Cranel-san, me pueden tomar como rehén y eso le dificultaría las cosas. ¡Sip, es mejor irme!"
Justo cuando pensó en eso, lista para dejarse arrastrar por las corrientes de aire, sintió que su abdomen se ponía caliente.
-- ... ¿Eh?
Sus brazos perdieron fuerza para cuando notó que una daga atravesaba su estómago y sangre salía de este.
-- G-Guh...
Sangre se filtró desde su boca, manchando sus labios rosados de un rojo intenso.
El cuerpo de Aizu perdió fuerza y fue llevado por las fuertes ventiscas causadas por la pelea de Bell e Ingvild.
