El cómo llegue a estar en este tipo de vida es historia para otro día, no es muy importante la verdad.
Es hora de que actúe como una buena conciencia y tú que escuches. No lo hagas.
Mira quien aparece. Voz estúpida.
Sam, una vez dentro no volverás a salir, te conozco mejor que nadie.
Entró en el grupo y no veo nada que no haya visto antes, apuestas, carreras, alcohol, drogas, el olor a combustible... Me puse nostálgica. ¿No les dije que sería una mezcla rara?
No me quitaré el casco sólo por hoy, como en París. Primero empezare observando, para ver mi competencia, luego participaré como novata y así subiré a los altos.
Te ordenó que salgas de allí en este instante.
Te pareces a mi mamá. Calla y observa.
Agh no quiero morir. Y por cierto, soy tu conciencia, algo parecido a tu madre.
Exagerada, nunca te puse en peligro.
Já casi te atrapan más de diez veces, si no fuera por él.
No lo menciones.
Uy toque un nervio.
A veces me cansas, repite cuando fue la primera vez que apareciste en mi cabeza.
Eh... creo que cuando entraste a secundaria empezó todo.
¿Cuándo piensas irte?
Cuando hayas madurado.
Eso será en un muy largo tiempo...
***
Llegue cerca de las tres de la madrugada a casa, nadie me vio al entrar tampoco entraron a mi habitación, lo sé porque en el marco de la puerta coloque una cinta adhesiva, truco viejo pero muy útil.
7:33. Me levante, duché y vestí rápidamente con lo que saque del armario. Cuando baje a la cocina, Alan estaba sentado viendo televisión.
-¡¿Porque no me despertaste?!
-Me la debías por lo de ayer.
-¡Cuantas veces tengo que decir que no lo hice a propósito! -Se encoge de hombros y sigue viendo el programa.- ¿No te vienen a buscar?
-Lander también se quedó dormido, dijo que pasaría en diez minutos.
-¿Te llevo?
-No, gracias. Soy muy bello para morir aún. -¿Ven que somos hermanos?
-Nunca te has subido a una, no lo puedes saber.
Alan lo pensó, valorando cada punto, debe ser verdad que le tiene miedo a las motos.- Ok, ok, iré. Le enviare un mensaje a Lander.
Fui corriendo a buscar mis llaves, mochila y celular. Cuando baje Alan ya tenía el casco puesto y su mochila bien agarrada por sus manos. 7:49, vamos bien en la hora, llegaremos en 10 minutos aproximadamente.
-¿Porque tu moto está ahí? -Dice Alan una vez llegamos a donde la dejé en la noche.
-¿Y porque no? Ya súbete.
-Creo que tomare un taxi.
-¿Y te haces llamar mi hermano? Estamos atrasados, te subes o te subo.
De mala gana de sube y apoya sus manos en mi cintura.
-Coloca tus manos en la parte de atrás de la moto, es peligroso. -Prendo el motor y emprendemos viaje al instituto.
Apenas avanzamos, Alan se agarra de mí fuertemente, talvez exagere con ir demasiado rápido así que baje la velocidad, él se despega un poco. Llegamos a un semáforo en rojo así que me volteé a verlo, aun con el casco puedo ver que tiene los ojos cerrados.
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No Me Importa.
Teen FictionSamantha y sus pequeños amigo eran inseparables hasta que ella se marchó a París junto a su padre. Seis años han pasado desde que ella se fue de su ciudad natal. Por extrañas razones debe volver y encontrara personas que nunca espero volver a ver, o...