JOVEN... SEÑORITA?

Cerebro de musculo y corazón de niño

Cale Henituse era una seductora fatal, al menos es así como la mayoría de sus conocidos la catalogaban, era difícil decir si Cale usaba sus encantos de manera consciente o no, había ocasiones en las que todos pensaban muy seriamente si la pelirroja olvidaba por completo que era mujer o era uno más de sus juegos, la mayoría podía decir que lo olvidaba.

Un recuento de los "daños" causados por cale seductora eran la anulación de la fuerza de toonka, el hombre más fuerte y fornido de todo el reino wipper se volvía tímido y torpe ante la presencia de cale y un escote, esto luego de que en su primer encuentro quedara deslumbrado por la belleza de la joven, y que decir cuando su mente quedo en blanco luego de mirarla toda mojada, desaliñada y "frágil" por recibir los daños colaterales de su lucha contra la tribu de las ballenas, Toonka era un hombre con cerebro de músculo, solo la fuerza y respirar eran las prioridades de este hombre, al menos eso fue hasta conocer a su denominada "mejor amiga" y su "primer amor inconsciente".

El joven y gigantesco hombre nunca había tomado conciencia del sexo femenino, ni mucho menos era apreciador de la belleza del genero, él solo encontraba interés en la fortaleza de las personas, si era fuerte, le interesaba, si era débil, no existía para él, hasta el momento cale era la única que pese a su frágil y etérea figura lo había cautivado, y mas que su belleza externa fueron los ideales que le ayudaron a alcanzar su verdadero objetivo, la libertad de su pueblo y gente.

Su mente comenzó la revolución con la excusa de probar su fuerza, de exterminar aquellos que solo usaban "trucos baratos" para dominar a otros, su ideología siempre radicó en "si me quieres dominar me debes vencer" y "solo seguiré y respetaré a personas mas fuertes que yo"

Pero al lograr su victoria y aparente objetivo se dio cuenta de un pequeño detalle que nunca se le pasó por la mente, Toonka ahora era el "líder y figura de autoridad del reino wipper" ante este hecho no supo como actuar, su mente solo tenía la fuerza como valor, pero se dio cuenta de que para ser un líder no solo necesitaba fuerza, algo faltaba algo que no podía entender, aún con los magos fuera nada mejoraba, al contrario todo se caía poco a poco a pedazos y él no entendía el por qué, estaba totalmente perdido, hasta que esa mujer apareció frente a él y volvió a iluminar su mente, no con belleza sino con esperanza y un camino que nunca pudo ver por solo mirar al frente.

-Un líder no es solo el mas fuerte, no es solo el mas inteligente, no es solo el mas rico, un líder es aquel que reconoce sus fortalezas y debilidades, es aquel que se encarga de ir a la cabeza y dar el primer paso que seguirán todos sus compañeros, es el primero en poner su cuello en juego y poner la espalda para proteger a los suyos, es aquel que cuida a su gente para no perderla, un líder sabe explotar sus cualidades y tener a su lado a las personas correctas que cubrirán sus carencias- la mujer con cabello blanco teñido con magia volteo a verlo y acaricio su cabeza con ternura- en estos momentos eres un medio líder

Toonka quedó impactado, esas palabras no fueron dichas con soberbia, no había enojo o decepción en ella, los ojos que lo miraban no se veían decepcionados, el rostro estoico e impasible lo reconfortaba, le estaba dando un "buen trabajo" silencioso, Toonka era un idiota musculoso, el mismo lo sabia pero hasta él sabia el significado de esas palabras ,un calor indescriptible surgía del centro de su corazón y escapaba de a poco en sus mejillas. Como un niño pequeño dejó que Cale acariciara sus desastrosos cabellos, estaban duros por toda la suciedad y sangre que los cubrían, por un momento se sintió avergonzado por que tan delicada y débil mujer tocara algo que la ensuciaría, iba a detenerla cuando su tranquila voz lo detuvo antes de que se moviera.

-pero estoy segura que tienes lo que falta para llenar ese espacio, será un camino duro y difícil, pero si eres tú estoy segura que lo lograras- con un gesto suave cale alejo su mano de esa encrespada cabellera y sin querer acarició suavemente la mejilla de ese gran hombre, sacó una poción curativa en la mesita al lado de Toonka y salió, dejándolo solo