La adoración de la serpiente blanca

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El primer encuentro con su diosa fue, por decir lo menos, divino, era como si el destino hubiera sido generoso con él y permitiera la reunión entre un mortal digno y una diosa benevolente, acaso era la encarnación de su destino? O era la encargada de darle una misión al héroe de la leyenda que intentaba crear?

Nunca podría perdonarse el haber tenido los pensamientos profanos que tuvo en su primer encuentro, una belleza etérea que superaba con creces la suya, su cabello blanco que parecían hilos de cristal ondeando al viento, ojos azules que le enseñaban al cielo la claridad y pureza con las que debía de mostrarse cada día, una piel más fina y suave que la porcelana del mejor artesano del continente, labios rosados como pétalos del capullo de una flor, y aunque la tela de la túnica que cubría su cuerpo impedía distinguir la silueta de tan exquisita existencia podía ver lo delicado del cuerpo.

Si se hubiera quedado con solo la impresión del cuerpo de ese ser, afirmaría que era un ángel, un hada o incluso un unicornio que tomo la forma de un humano para mantener su existencia en resguardo de los mitos, podía afirmar que era la  encarnación de un ser único que vagaba en el mundo de los sueños inspirando a artistas para plasmar historias de leyendas...

Pero su mirada alejo rápidamente pensamientos tan alargadores, esos ojos tan hermosos encerraban una mirada tan pesada y profunda que extrajeron el aire de sus pulmones y lo paralizaron, era como si le dijera con la mirada que no fuera tan blasfemo ante este ser y como una pequeña clemencia hacia él desvío la mirada hacia el lago vacío.

-este lago... -incluso su voz era suave pero carente de emoción -Pronto se llenará con algo más que agua...- y sin más camino al lado contrario de dónde se encontraba Cloppeh y desapareciendo poco a poco entre el follaje de los árboles y la nieve.

Cloppeh solo podía observar desde la distancia, inmovilizado por el impacto que tan divino ser le había dado, cuando reaccionó ella ya había desaparecido casi por completo, la nieve había cubierto con un velo helado sus rastros.

-espera!- extendió su mano en dirección al ser divino pero no se atrevió a dar un paso, indeciso si atreverse a seguir o no a esa persona.

En un susurro llamo a sus sombras -hagan una investigación profunda de ella-

Al final Cloppeh no se atrevió a seguir a su ser divino, aunque parecía apacible también le daba una sensación de peligro inminente.

En poco tiempo supo que su intuición no lo engañaba, varios insidentes dieron lugar durante su festival, un ataque inesperado que retraso sus planes y modificó las leyendas de su país, el lago de las lágrimas de Dios se llenó con un fuego que no podían apagar. Aunque los resultados de la investigación apuntaban al imperio el rayo que desencadenó todo ese desastre no fue provocado por ningún humano, o por lo menos no hubo rastro de que la mano de un humano hubiera intervenido, sí, un humano no pero un ser divino si... O al menos eso lo que su corazón de héroe le decía.

En su primer batalla que sería el inicio de su leyenda la realidad de la situación destruyó por completo sus sueños.

Un pequeño territorio que debería ser una batalla fácil resultó ser el final de su camino como un héroe de leyenda, ese pequeño territorio tenía aún más cosas que el suyo o incluso la capital de un imperio. Un maestro de la espada, un nigromante, un ejército mayor que el suyo, artefactos mágicos que no había en ningún lugar, gente bestia respaldando lo y una hermosa joven con un escudo divino, un poder antiguo.

La batalla contra él fue corta y efímera, fue fácilmente derrotado, su cuerpo fue roto y destrozado, incluso dejo de cuestionarse el porque tenían un experto en tortura que lo había sometido. Su camino de leyenda... Había sido borrado por completo.

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⏰ Última actualización: Oct 27 ⏰

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