Cero

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—Por favor...

Jungkook ni siquiera se detuvo ante su tono suplicante.

—Solo necesito que acudas unos cuantos días por dos semanas y ya, no será la gran cosa. Te llamaré solamente cuando tengas que ensayar tus partes y unas cuantas veces más para el general —Taehyung apresuró la velocidad de sus pasos cuando notó que se quedaba atrás, cuidando de no golpear a nadie mientras le alcanzaba porque aún habían algunos alumnos que estorbaban su caminata por el pasillo—. Ni siquiera lo vas a sentir, te lo prometo.

Pero Jungkook no parecía querer ceder, su expresión molesta y la velocidad con la que caminaba para apartarse de él lo evidenciaban.

—Es que ya tengo bastantes cosas que hacer después de clases. No tengo tiempo —el omega le miró brevemente de reojo y Taehyung se maldijo internamente por no haber puesto su mejor cara de víctima cuando lo hizo—. Además, hay miles de alumnos en nuestra generación que seguro quieren ese papel o les interesará si se los ofreces. ¿Por qué me quieres específicamente a mí?

Taehyung abrió sus labios para responder, pero el impacto de hombros contra una alumna menor le hizo ralentizar sus pasos por un momento para disculparse, distrayéndose lo suficiente para que Jungkook pudiera adelantarse un poco más y ¡mierda!

Qué difícil se lo estaba poniendo.

—Hey —avanzó con más rapidez que antes y Jungkook suspiró cansado cuando de nuevo lo tuvo caminando a su costado—. Te busco específicamente a ti porque recuerdo cuando estabas en el coro de la escuela hace unos años —dijo con honestidad y Jungkook lo miró dudoso porque no sabía si era en serio—. Recuerdo muy bien tu voz y solo con eso sé que el papel es perfecto para ti. No creo que haya voz como la tuya, así que no puedo decírselo a cualquiera.

Tocó un punto sensible en él, Jungkook debía admitir.

Taehyung creyó que quizás había logrado algo cuando los ojos de Jungkook vacilaron de dirección, pero esa poca esperanza en él se esfumó cuando le vio sacudir un poquito la cabeza y entonces su aura arisca volvió.

Jungkook no era un omega muy común, eso Taehyung lo podía confirmar cada que su interacción se tornaba de esta manera.

—Pues busca a alguien más entonces —se detuvo de forma brusca justo antes de que terminara el pasillo y Taehyung se congeló ante lo intimidantes que se volvieron sus ojos oscuros cuando él hizo lo mismo—. Yo no lo haré y es mi última palabra, así que deja de insistir de una vez.

Lo dejó sin palabras.

Taehyung miró su expresión impasible y después su espalda mientras se alejaba, siguiendo sus pasos con lentitud porque ya no tenía caso alcanzarlo.

No sabía si debía de insistir más, pero...

—Haré lo que sea —dijo un poco más bajito y como último recurso. Taehyung ni siquiera esperaba que el omega le oyera, así que no puso esfuerzo en alzar su voz y tampoco se movió después de eso. No le encontró razón para hacerlo.

Pero entonces Jungkook detuvo sus movimientos, justo antes de que Taehyung se girara en la dirección contraria.

El alfa ya se había rendido y esa simple acción se encargó de revivir sus esperanzas caprichosas.

Taehyung lo miró con las cejas alzadas y tuvo que tragarse las preguntas que picaban en su boca cuando lo vio girarse, algo en el omega luciendo aterradoramente distinto y realmente se preguntó si debía emplear el consejo de Jungkook sobre buscar a alguien más que no fuera él.

Pero ya parecía demasiado tarde para retractarse.

—¿Escuché bien? ¿Dijiste lo que sea? —preguntó con cautela y el alfa tragó duro cuando se asomó una pequeña sonrisa en su delicado rostro, sus facciones bonitas no ayudando porque eso no podía significar nada bueno y lo sabía—. ¿Harías lo que sea?

Taehyung parpadeó un poco turbado.

—Bueno, depende. Si no es algo como... —empezó a decir, pero no terminó de hacerlo cuando Jungkook ya estaba rodando los ojos con molestia, girándose a retomar su camino a la biblioteca, pero no terminando de entrar porque al empujar la puerta principal el alfa se apuró a tomarlo del hombro—. No, espera.

Taehyung quitó su mano de inmediato cuando retomó su atención, absteniéndose de hacer un movimiento brusco porque no dudaba que el omega lo malinterpretaría y entonces Jungkook podría...

—¿Harías lo que sea sí o no? —el omega preguntó de nuevo con una expresión engañosamente serena y Taehyung no tuvo mucho tiempo para pensarlo.

Conocía a Jungkook lo suficiente como para sospechar de él.

Pero terminó asintiendo.

—Haré lo que sea mientras no tenga que matar a nadie... o involucrarme en negocios ilegales —murmuró un tanto preocupado, pero Taehyung se relajó en los hombros cuando el omega sonrió amplio tras una exhalación, burlándose de la broma que en realidad era una petición honesta por parte del alfa.

Quizás no lo creía capaz de tanto, pero aún así...

—No es nada de eso —negó despacito con la cabeza y todo en él parecía menos odioso si no se mostraba a la defensiva como normalmente hacía—. Solo que hay alguien a quien quiero molestar el próximo fin de semana y creo que tú eres la persona perfecta para lograrlo. Eres totalmente su tipo.

¿Uh?

—Su... ¿A qué te refieres con "su tipo"? —Taehyung preguntó con el ceño fruncido y realmente se preocupó por sí mismo cuando Jungkook le sonrió de esa manera tan extraña, como si tramara algo que sabía, vaya que sabía, que no le iba a revelar así de fácil, al menos no por ahora.

—Te lo diré después del primer ensayo de esa obra tuya, ¿hmm? Tú me ayudas con esto el sábado y yo te ayudo con lo que sea que quieres que cante después de clase. Ambos ganamos —dijo con una sonrisa encantadora y amplia que hizo a Taehyung entrecerrar los ojos en sospecha. Se preguntó por última vez si realmente valía la pena el riesgo y alzó una ceja cuando el omega le tendió una mano que pretendía ser estrechada, manteniendo ese algo en los ojos que hacía al alfa dudar aún más—. ¿Tenemos un trato o no? No tengo tu tiempo.

Y Taehyung realmente no sabía en qué se metía. No sabía los aprietos en los que se estaba involucrando cuando se animó a apretar su mano, pálida y delgada, la piel erizándosele tras oír su risita traviesa.

Definitivamente Jungkook era un omega muy diferente.

Totalmente aterrador.

Y para nada su tipo.

Eyes On You | TKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora