el cap que sigue de este es el final y ya casi lo termino -u-
Taehyung comenzaba a creer que no había tenido suficiente.
—Eres un idiota y desde ya deberías de saberlo —Yoongi se burló al mirar hacia la misma dirección a la que apuntaban los rasgados ojos del alfa, topándose con el omega que se mantenía distraído en su mundo, leyendo en otra banca más lejana a donde ellos se encontraban. Le miró fijo con las palabras recientes aún en mente, y una mueca asaltó su rostro cuando después de unos pocos segundos le vio escupir asquerosamente en el suelo, haciéndole preguntarse seriamente qué era lo que a Taehyung le parecía atractivo en ello, porque cuando se giró a verle, las mejillas las tenía imposiblemente rojas, los ojos brillantes—. Eso te pasa por pasarte de listo y andar de hormonal. Ahora afronta las consecuencias.
Las consecuencias... Taehyung no creía que fuera capaz de afrontar esto.
Porque justo esto, se había convertido en algo que ni él mismo podía catalogar.
Todo se resumía a los acontecimientos no planificados de no hace más de una semana, aquellos que le trajeron pensamientos que nunca antes había tenido y que se pegaron como tinta permanente en su memoria, resaltando entre los últimos recuerdos monocromáticos que recientemente se enfocaban solo en capturaban lo cotidiano, no esto.
Y sí, Taehyung por eso mismo podía alardear sobre el tormento en el que se convertía su cabeza con solo recordar, porque ahora sus ojos inevitablemente se iban hacia donde no deberían, siempre a la misma dirección que le atraía casi magnéticamente hacia el culpable y principal protagonista de...
Esto.
Porque ahora cada que Taehyung veía a Jungkook, no podía evitar pensar en lo cálido que se había sentido su cuerpo en contacto con el suyo, en lo bonitos que se veían sus ojos tan de cerca o en la maravilla irremediable de su empalagoso aroma dulce, tan atrapante e imposible de ignorar, que solo con recordarlo podía sentir que lo olisqueaba en el aire, aunque claramente no era así.
Una de las razones por las que no lo hacía, era que Taehyung no se lo permitía.
Se tenía severamente restringido a sí mismo, de alguna manera, porque se sentía aterrado y muy, muy, muy confundido. Y no sabía si su repentino encaprichamiento se debía a su inexperiencia en esta clase de interacciones, porque el omega se veía bastante normal en comparación, aunque... ¿Acaso él siquiera se veía diferente con ese lío en la cabeza?
Esperaba que no.
—No me pasé de listo, hyung —murmuró con las mejillas tibias, obligándose a apartar la vista de la entretenida escena que no tenía nada de especial, pero que le distraía lo suficiente como para no haber probado bocado de las papas fritas que Yoongi ya había atacado—. Solo pasó porque... Ni yo tengo la menor idea. Solo se dio y ya.
—Pero te está pegando y duro, ¿a que sí? —se burló bajito cuando le fue arrebatada la bolsa de frituras, el alfa frente a él frunciendo el ceño pero con las mejillas imposiblemente rojas—. Solo mírate, estás todo atontado y fue solo un beso. Como si no lo hubieras hecho antes.
—Ya, pero... —ni siquiera él supo bien cómo convertir en palabras lo que nadaba en toda la extensión de su mente. Y en nada ayudaba que el omega estuviera al alcance de sus ojos, Taehyung tuvo que moverse un poco hasta que el cuerpo de Yoongi pudo cubrirlo para evitar distraerse—. Fue diferente. No sé cómo explicarlo, pero nunca me había pasado algo así. No fue como si buscara besarle y menos en ese momento, de hecho todo lo contrario, no quería, pero una vez ahí... Dejé de pensar por completo. Fue demasiado natural y... extrañamente bueno.