Just another fanfic about the Multiverse

- VI -

Song: Girls/girls/boys- Panic! at the Disco.

Lara

Hija de su madre, me hundió.

—Bueno, puede que tengas razón.

Realmente no creo que tenga razón.

—Pero tenés que admitir que es una buena idea.

Dios, es una terrible idea. Nunca pensé en algo tan estúpido. Ni el villano más idiota tendría una idea como ésta.

—Larita, no te hagas—Ana camina a mi lado mientras nos vamos acercando al patio en dónde los flacos con mallitas estaban peleando hace cinco minutos—. Es mejor hablar con ellos sin amenazas y ver cómo se toman que nos veamos... vos sabés... ¿Así?—señala nuestros cuerpos cambiados con una sonrisa cómplice.

A los dos segundos de escuchar su pregunta, vemos cómo aparecen los supuestos Ladybug y Chat Noir frente a nosotras, manteniendo una distancia considerable.

—Buenas tardes, señoritas—saluda el rubio oxigenado con mallitas negras. Tiene unos grandes ojos verdes y garras en dónde deberían estar sus uñas de humano.

<<Nunca las habíamos visto por nuestras calles, ¿vinieron de visita para tomar apuntes de cómo ser héroes?—sonríe con sorna, para mi muy mala suerte. Su cara y un moretón en su ojito, imagínense.

—Deja de jugar, Chat—habla la chica con un traje rojo y lunares negros, interviniendo en las palabras del que parece ser su compañero.

<<Me disculpo en su nombre—nos da una mirada llena de honestidad para luego levantar su mano para poder estrechar las nuestras—. Mi nombre es Ladybug, el chistoso a mi lado es Chat Noir. Somos los héroes que protegen París de los monstruos creados por los akumas que lanza un hombre llamado Hawk Moth.

Logra explicar de forma resumida todo lo que Ana logró contarme en 20 minutos, obvio sin detalles.

—Ahora que les pude dar un ultimátum y dado que parecen ser héroes como nosotros, quería preguntarles—da hincapié a presentarnos, pero ambas nos quedamos calladas, así que procede a hacer la pregunta—. ¿Qué hacen aquí? ¿De dónde vienen? Y ¿qué necesitan?

—Por si no se dieron cuenta, a menos que Ladybug las haya elegido para portar los poderes que manejan, ustedes no son parte de nuestro "grupo"—señala con sus dedos las comillas—, por ende... no quiero parecer agresivo, pero pueden llegar a ser una amenaza.

Recién caigo en que el rubio en ningún momento bajó la guardia o soltó la varilla que usa como arma. Para él somos peligrosas.

Analice, ni nosotras estamos tan traumadas. Y yo queriendo chantajearlos.

—Si ya sin darnos tiempo a responder creés que somos una maldita amenaza—Ana da un paso adelante acercándose al gato con molestia y desenvainando la espada, dando señales de estar protegiéndome poniéndome justo detrás de ella—, entonces cuando te contemos lo esencial, vas a querer eliminarnos por instinto, Gatito.

Uy, está muy enojada. Temo por mi vida.

—Ya basta—la mariquita interviene con una imponente voz, haciendo retroceder levemente al oxigenado—. No vinieron a pelear, y no creo que quieran lastimarnos, así que por favor ¿serían tan amables de decirnos sus nombres?

—Esperen—antes de poder responder, Ana llama nuestra atención—, nos están escuchando.

Los ojos de Ana se tornan oscuros, tanto ella como sus puños se tensan y su mirada está atenta a todo lo que se mueve a su alrededor; al mismo tiempo, las runas en su cuerpo tienen la apariencia de estar quemándola, pero ella no parece sentirlo ni darse cuenta.

En cuestión de segundos, una nube negra de humo nos cubre completamente elevándose sobre nosotros generando un domo sorprendentemente sólido, aislando nuestra conversación del exterior.

Ya no entiendo ni una mierda, cuando estemos solas la voy a cagar a pedo por no explicarme bien todo el combo súper power que se le pegó. ¿En qué momento le agarró la mano a todo eso?

See you.