𝑳𝒂𝒛𝒐 ☆♡𝑪𝒉𝒂𝒏𝒈𝒍𝒊𝒙♡☆

♡ ✧* Capitulo XV ♡ ✧*

Sujeta mi cadera, de este modo puedes besarme
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¿Cómo explicas ese sentimiento de alegría al ver a tu pareja despertar después de un día entero? ¿Cómo lo haces cuando solo quieres tomar su mano en esos días y sonreír?, no hay una forma de decirlo.

Pero verlo en casa, caminando con cuidado y riendo ante los comentarios que soltaba sobre su trabajo.

Hacer una cita con la doctora que el médico el mencionó fue fácil, decirle a Félix que debían ir no tanto. Pero al menos llevarlo fue más fácil.

Se veía tan bonito, con su cabello esponjoso cayendo sobre sus ojos y portando ese lindo atuendo. Que consistía en una sudadera azul con líneas negras y un pantalón negro.

— Hola, tengo entendido que ustedes son la pareja que hoy atenderé. ¿Cierto? — La doctora era una Omega mayor con buen porte.

Félix retrocedió casi escondiéndose detrás de su novio. No quería hablar con ella. No sabía ni a qué iban.

— Tu debes ser Félix, el Omega del que me ocupare.

— Ho-hola...— Changbin sonrió, tomando a su pareja de los hombros y con esforzó colocándolo delante de él.— N-no, no quiero.

— Félix, es por tu bien.

Puchero, no quería estar solo con esa mujer. No si su alfa sería rodeado de varias o varios Omegas que están en el lugar.

— No tengas miedo, solo habláramos. Así qué pasa.

Changbin dejo un beso en sus labios para dejar otro en su frente soltando sus manos y animándolo a avanzar.

— Entra...— Pasó con miedo a la oficina observando el lugar amplio y escritorio.— Toma asiento, ahora vengo.

Obedeció observando el lugar y pasando sus manos por el respaldo de la silla para sentarse algo incómodo.

Que el sepa estaba bien de salud, solo por su celo extraño. Pero estaba bien, no estaba enfermo.

Negó, no era nada malo. ¿O si?

Mientras sus dudas seguían, Changbin fue llevado a otro cuarto donde le dijeron que solo se sentara y observará lo que iban a hacer. Que escuchara pero no debía decir nada.

Asintió, mirando cómo Félix solo estaba sentadito y confundido.

Esto sería difícil, tal vez más complicado de lo que creyó.

☆

Dos minutos después, la doctora estaba sentada mirando a Félix y sonriéndole con confianza.

— Bien tengo entendido que tienes dieciocho años. Terminaras la universidad en un mes y no tienes marca.

— Uhum...

— Puedo preguntar, ¿porque aun no tienes marca cuando ya tienes un alfa a tu lado?

Tembló, ¿estaba mal no tenerla cuando era joven?

— Y-yo... estoy esperando a mis diecinueve. Cuando era pequeño me dije que no era bueno atarme a alguien tan joven. Y le prometí a mi mamá que sería hasta los diecinueve.