Drama Tenakt [1/3]

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Allam era un hombre que estaba acostumbrado a estar en situaciones muy poco cómodas, su tiempo en la guerra le había enseñado a adaptarse a todo tipo de terrenos y ambientes, en especial al estar batallando de Estado a Estado, donde el clima era diferente en cada uno de ellos.

A pesar de su experiencia, él nunca buscaba en estar en dichas situaciones.

En este caso, son las once de la mañana, Allam se encontraba cabalgando sobre su Emebestidor y sentía como el salado sudor le bajaba por la frente. El hombre movió su cabeza para tratar de quitarse el sudor y no echárselo en los ojos.

Las ardientes temperaturas del desierto eran una de las tantas cosas que Allam no extrañaba de aventurarse por el nuevo mundo. Allam abrio la interfaz de su foco y revisó la temperatura, marcando unos 102 grados Fahrenheit.

Allam: Un poquito más de calor y te juro que paso de ser un rico bombón a chocolate derretido -dijo el soldado antiguo, quejándose de las temperatura.

Allam cerró la interfaz y a la distancia vio humo saliendo detrás de unas colinas rocosas; captando su atención.

El soldado antiguo guió a su máquina hacia el origen de aquel humo, hasta que después de unos veinte minutos, llegó a una especie de asentamiento.

El asentamiento se encontraba construido en la ladera de una montaña rocosa de color rojo. La estructura era cruda y más primitiva que la arquitectura Nora, las paredes que rodeaban al asentamiento consistían de troncos, afilados y colocados de una cruda manera.

Dichos tronchos estaban pintados de colores rojo, negro y amarillo, haciendo que el soldado bajara un poco la guardia al fijarse que esos no eran los colores de los rebeldes.

Allam: Ese asentamiento debe de ser parte del Clan del Desierto. Quizás pueda encontrar algo de información sobre el área ahí -dijo el soldado antiguo.

El hombre empezó a acercarse a la entrada del asentamiento, donde habían dos guardias frente a la entrada. Allam se bajo de su montura y empezó a caminar hacia la entrada. Los guardias traían una armadura rústica y ligera de color rojo con negro y amarillo, ambos traían espadas en sus cinturas, algo destacable de ellos era la pintura que traían en la cara, con los mismos colores que aquella pared.

Los guardias prepararon sus armas y se pararon de manera defensiva frente al soldado antiguo, el cual levantó sus manos al aire, en señal de paz.

Allam: Woah, Woah, se que quizás me vista un poco raro, pero no los voy a lastimar -dijo el soldado antiguo, sorprendido por la repentina muestra de agresividad.

Guardia: ¿Quien eres forastero? ¿Como osas entrar en tierra Tenakt? -le preguntó el guardia con autoridad.

Allam: Mi nombre es Allam Blake y vine buscando información -se presento el hombre, tratando de de-escalar la situación.

Guardia: ¿Buscando información, eh? Pues te daré un dato. Has traspasado tierra Tenakt, un crimen que se paga con la vida -dijo el guardia, para empezar a cargar contra el soldado antiguo.

Al ver esto, Allam desplegó su cuchilla y detuvo la espada del guardia Tenakt. Allam giró su brazo hacia un lado, haciendo que la espada del guardia quede a puenteando al suelo, para después darle un puñetazo en la cara a aquel guardia. El otro guardia intentó abalanzarse sobre Allam, pero el soldado retrocedió, evitando la punta afilada de la espada a pura suerte.

Allam le agarró el cabello a aquel guardia e hizo que el rostro de aquel guardia y su rodilla colisionaran, dejando su nariz sangrando.

El primer guardia volvió a atacar a Allam, pero él volvió a bloquear el ataque, volvió a girar su brazo y apuntar la espada al suelo, pero esta vez lo desequilibró al empujarlo con su hombro, haciendo que caiga al suelo.

Horizon Forbidden West: Demonios del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora