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Narras tú:

Desde muy pequeña, ingresé a la escuela, por lo que a los 15 años entré a el primer grado de la preparatoria, siempre anhelé con poder convertirme en una heroína, por lo que había decidido conseguir mis papeles para llevarlos a la academia y sacar mi ficha de ingreso para estudiar allí, en la academia U.A, mantenía mis 15 años, nunca creí que en ese mismo lugar terminaría mi vida, el taekwondo logró captar mi atención a los 10 años, hablé acerca del deporte con mi mamá, y aceptó que fuera a clases para aprender a defenderme, siempre avancé, aquél sensei que me impartía clases me enseñó muy bien, logré pasar a cinta verde, un lunes 24 de abril, fuí a la academia cómo de costumbre, me senté en mi pupitre mientras acomodaba mi mochila de colores pasteles en el respaldo de la butaca y ponía mi libreta sobre la tabla de mi asiento, guardé mis alas blancas, el cuál era mi don en ese entonces, esas alas tan blancas como las nubes, tan blancas como la nieve que cualquier mancha se podía hacer visible en las plumas, sentía una mirada pesada sobre mi, ví sobre mi hombro, esos ojos que tanto miedo me causaron, esa mirada que me ponía inquieta, el sensei entró por la puerta que estaba al lado de mi, en ese entonces, quién nos impartía clases era Aizawa-sensei, inició la clase mientras el sacaba un gis para escribir sobre el pizarrón negro, yo anotaba la fecha en mi cuaderno y el título, nos puso a hacer un trabajo, anotar 1 ejemplo de rescate en caso de: un incendio, una inundación, un terremoto y un secuestro, anoté los temas con diferentes tonos de plumas para éste quedará separado, hice una hilera con ayuda de mi regla para que quedará derecho, una vez termine mi trabajo, se lo entregue, Aizawa-sensei me felicitó por mi trabajo bien hecho, y me lo calificó, siempre lo considere cómo un padre, las clases terminaron, guardé mis útiles en la mochila y la cerré, puse las asas de la misma sobre mis hombros y salí del aula, estaba dispuesta a irme para no llegar tarde a mis clases de taekwondo, cuando sentí que alguien jaló de mi muñeca quedando frente a él, ahí fue cuando lo ví, aquella misma mirada tétrica que tenía puesta encima en el salón, acompañada de una sonrisa que me hacía tener miedo, golpeé su pierna y giré mi mano soltandome de su agarre, corrí a la salida, ahí me esperaban más alumnos, 3 de mi salón, se acercaron a mi, quite la mochila de mi hombro derecho poniéndola sobre mi mano, levanté mi brazo y golpeé la cara de uno de ellos con la mochila, aquel chico que fue golpeado, de cayó sobre el otro, corrí por los pasillos con miedo, bajé las escaleras y abrí la puerta de uno de los cuartos donde guardaban las escobas y trapeadores, cerré la puerta de colores café simulando la madera detrás de mi, apagué las luces y me escondí detrás de una estantería que cubría perfectamente mi cabeza, puse en silencio mi celular para que ninguna alarma fuera a delatarme, oí como la manija de la puerta donde había entrado se habría, pedía en mi cabeza que no fueran ellos quienes habían ingresado, mala suerte, aquel grupo de amigos se pasearon por el lugar buscándome, puse mi mano sobre mi boca, tenía miedo, me estaba volviendo loca la desesperación me estaba hundiendo "te encontré" fue lo que escuché, levanté la mirada, fue lo único que ví, después todo se volvió negro, me habían golpeado con un bate, desperté en el mismo cuarto de limpieza cubierta con una sábana blanca, mi cuerpo, estaba desnudo, me, me habían violado....no podía llorar, mis ojos ardían, abracé mis piernas mientras escondía mi cabeza en ellas, si tan sólo hubiera sido más fuerte cuándo los ví en el pasillo, si tan sólo me hubiera percatado de que el venía detrás de mí, si tan sólo hubiera sido más lista cuándo no me percaté del bate que golpeaba mi cabeza....si tan sólo no me hubiera quedado dormida, me culpaba una y otra y otra vez, me puse el uniforme, mi mallón estaba rasgado, me levanté dispuesta a irme, cuándo me acerqué a la puerta puse mi mano sobre la manija, no habría, por qué, estaba cerrada con seguro, no había llegado a casa, prendí mi celular para poder encender la linterna y ver si encontraba algo que me ayudase para salir del oscuro lugar donde apenas entraba el aire, mis ojos se dirigieron a la barra de notificaciones de la pantalla, tenía un mensaje de las noticias, estaba como, desaparecida "estudiante de la famosa academia U.A se ha reportado como desaparecida luego de no llegar a su casa después de clases" mamá, era lo que podía pensar, mamá me estaba buscando, seguí ahí 2 días más, 5:30 p.m, nunca lo olvidaré, ellos llegaron abriendo la puerta, salí corriendo de allí, me siguieron, pasé por el pasillo de mi salón, me caí, caí de rodillas lastimandome, era lo que menos me importaba en ese momento, me empujaron al aula 1-A, cuándo estaba dentro, de cayó una butaca, lo que impidió su paso, me acerque de prisa a la ventana golpeándola, logré romper el vidrio....fue todo, caí al suelo, mi cuerpo tirado en el suelo sobre un gran charco de sangre y mi cabeza con una herida, conservaba mi uniforme, lograron apuñalarme, ellos se fueron del lugar luego de haber acabado con mi vida, no les bastó haberme matado, sacaron sus tijeras, me hicieron muchas marcas, me había quedado en el salón, nadie más estaba ahí, solo yo, pero no me duelen ¡No entiendo que pasa!  Pude verme en el, no siento mi cuerpo, que ah pasado aquí, ¿P-por que hay 2 de mi? Yo, estoy parada y la otra acostada sobre el frío suelo, por qué ahí no me muevo, y por qué aquí si? No sentía mis heridas, que pasó aquí? El director Nezu entró al salón, no me vio solo mi cuerpo, inmediatamente salió corriendo del lugar para ir a la dirección, marcaron a la policía, le contaron a mamá, ella lloraba y gritaba mi nombre, Aizawa-sensei no se explicaba, que fue lo que sucedió, ellos no saben lo que los chicos hicieron, pero no me ven, por qué no me ven? Al poco rato entendí, ya no estaba en este mundo

SAVE MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora