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Era un sábado, 11:24 de la mañana marcaba tú reloj que se encontraba en tú habitación, estabas vestida con un pantalón azul marino y la blusa adornada de flores rojas, mientras que tú cabello atado con una liga negra y una diadema era la combinación para las prendas usadas, el día de las madres se acercaba, hace 1 año viste que mamá había vuelto, tú querías ir a casa, dejarle algo o solo una señal. Katsuki quién se encontraba contigo en el cuarto estaba sentado en la cama, y tu espalda recargada en la pared sentada en el colchón, veías a la nada, volviste a tu realidad cuando el ojos carmesí te habló un poco más fuerte

Bakugou: _________!!!!!!!

_________: uh?...... Ah si, perdón, que pasó

Bakugou: en que tanto piensas

_________: quiero hacerle algo a mi mamá, aunque no la puede ver de cerca, estaba pensando en una tarjeta o algo así

Bakugou: si, por qué no

_________; *asientas con la cabeza* alegrense de tener a sus mamás con ustedes, ellas son la clara respuesta de que siempre serán quiénes tendrán la confianza en que les cuentes algo... cuándo ellas dicen que no tienen hambre y solo te sirven a ti, es por qué a ellas no les importaría no comer por qué ustedes tengan comida en su plato....hay madres quiénes también hacen el papel de papá en el hogar y trabajan horas de más para llevar dinero a casa.........No sería lo mejor tratarlas más cuándo han hecho mil y un cosas por nosotros *sonrisa*

Bakugou tenía razón en algo, tus palabras siempre eran sabias, con cada palabra que decías eran capaz de atrapar a alguien en ellas, él no se equivocaba

SAVE MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora