Capítulo 37

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Esther Mikaelson era fácil de identificar como siempre, su chaqueta negra y sus botas de tacón delataban.

Se levantó de la silla en la sala de espera cuando Elena se acercó.

"Te tomó mucho tiempo", murmuró la mujer, y Elena entrecerró los ojos, "Estaba ocupada. Ahora, ¿qué demonios estás haciendo aquí?"

"Escuché que Stefan fue liberado, ¿es eso cierto?"

Elena se cruzó de brazos, "Lo estaba. ¿Qué te importa?"

"Él es como un ñieto, eso es lo que-"

"Y Klaus te dijo que lo dejaras en paz", espetó ella, "¿O te olvidaste?"

La mandíbula de Esther se flexionó un poco y Elena se preguntó si estaría recordando la mano de su hijo alrededor de su garganta.

"¿Hay algún lugar más privado donde podamos hablar?"

Elena suspiró, "Realmente necesito volver al trabajo. Ya he tenido demasiadas visitas en las últimas semanas".

"No tardaré mucho".

Un tono de súplica había entrado en la voz de la mujer, y era tan poco característico que Elena se encontró asintiendo, "Bien. Sígueme".
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Llevó a la mujer a una oficina vacía y cerró la puerta, "Hazlo rápido".

"Tú y Niklaus tienen todo el derecho de estar enojados", comenzó, "Sé que te lastimé. Pero trata de entender que solo estaba tratando de protegerlo".

"Le mentiste sobre su hijo, Esther. Y para mí", le recordó Elena, "si alguien puede entender lo inflexible que es un padre cuando se trata de sus hijos, debes ser tú".

Los ojos de Esther, la atravesaron, "Tienes razón. Lo entiendo. Es por eso que estoy aquí".

"Bueno, como dijiste, Stefan fue liberado. Si no te ha llamado, es porque-"

"Porque Klaus le dijo que no lo hiciera, lo mismo que a mis demás hijos", terminó Esther, "y al igual que ellos, Stefan hará cualquier cosa que su Klaus le diga... al igual que Klaus haría cualquier cosa por Stefan o sus hermanos".

Elena ladeó la cabeza, "¿Por qué estás aquí, Esther?"

"Escuché que la policía estaba aquí hablando contigo. ¿Están buscando a Nicklaus?"

"¿De dónde has oído eso?"

le dirigió una mirada mordaz, "El hecho de que me haya mantenido alejada de las carreras por el bien de mis hijos no significa que todavía no tenga amigos en el circuito, ¿sabes?"

Elena negó con la cabeza, "La policía estaba especulando. Solo preguntas generales, tratando de vincular a Klaus con Lucien".

Esther hizo una pausa antes de preguntar: "¿Klaus está en problemas?".

Elena suspiró profundamente, "Para ser honesta... no lo sé. Supongo que eso depende de lo que Lucien quiera con él. Venció a Stefan para traer de vuelta a Nick, así que sea lo que sea, no es bueno".

Y posiblemente esté relacionado con las drogas , terminó en su cabeza.

Un escalofrío recorrió su cuerpo y luchó contra las ganas de llorar.

No podía permitirse el lujo de derrumbarse, no ahora y no frente a Esther Mikaelson.

Su mirada se centró en la mujer mayor, "¿Por qué te importa? Nunca has tenido problemas con que tus hijos sean parte de esta vida".

Amarte a pesar de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora