Capítulo 25

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" Nos vamos al infierno", dijo Elena con absoluta convicción.

Klaus, que estaba parado frente a ella, trabajando duro en la cerradura de la puerta con una horquilla, se rió un poco, "¿Quién lo dice?"

" Dice que estamos irrumpiendo en una iglesia", bajó la voz, mirando a su alrededor como si estuvieran a punto de ser atrapados.

" Técnicamente", insistió, "Además, es por una buena razón".

Cuando terminó de hablar, la cerradura de la puerta se abrió con un chasquido y sonrió: "Además, todavía no me ha alcanzado un rayo. Así que creo que estamos bien".

Elena puso los ojos en blanco, "Está bien, primero que nada, que Derek te apueste cincuenta dólares a que no pudiste entrar no constituye una buena razón. Y segundo, si un rayo te fuera a caer por algo, dudo que esto sea la paja en el lomo del camello".

Hizo una pausa antes de abrir la puerta para mirarla, "¿Qué significa?"

Elena sonrió un poco, "Solo que si bien ahora puedo tener un boleto de ida abajo, tienes un lugar reservado en la sección VIP del diablo".

Se rió de nuevo, luego se volvió hacia la puerta, "Bueno, espero que la canasta de mano sea cómoda".

Empujó la puerta para abrirla, las bisagras crujieron ligeramente.

" Entendido", su voz sonaba muy complacida.

Elena suspiró cuando cruzó el umbral y murmuró: "Diablos. Primera clase", antes de seguirlo al interior del edificio.
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Habían entrado por una puerta lateral, en lugar de las principales, con la esperanza de que la cerradura de la puerta trasera fuera más fácil de forzar.

Parecía que ahora estaban en un pasillo, con puertas alineadas a cada lado.

" Esto es un poco espeluznante", comentó Elena, mirando a su alrededor mientras se acercaba a Klaus.

Sin embargo, no pareció molestarse por la instalación de Stephen King y abrió una de las puertas al azar, y miró dentro.

" Solo una habitación", dijo, "probablemente para algún tipo de reunión de escuela dominical".

Luego continuó por el pasillo, "Tenemos que encontrar el santuario. Derek quiere fotos de él como prueba".

" Por supuesto que lo hace", murmuró, y Klaus volvió a tomar su mano, "Vamos, nena, será divertido".

Ella arqueó una ceja, pero optó por no comentar mientras avanzaban.

Después de todo, ella fue quien accedió a venir aquí con él.

Ella fue quien le había dado su horquilla para que la usara como ganzúa.

Así que no era realmente como si pudiera culpar a Klaus, o incluso a Derek por el hecho de que ella estaba aquí, pero no obstante...
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" Toma", dijo Klaus, usando su teléfono como luz, "¿Mejor?"

Ahora que podían ver, lo era.

" Sí, un poco".

Él le apretó la mano y doblaron una esquina.

" Supongo que habrá algún tipo de señal por aquí en alguna parte", dijo, dirigiendo la tenue iluminación en todas direcciones, "Debería decirnos qué camino tomar".

Amarte a pesar de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora