Capítulo 66

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"Quiero que vengas conmigo", le dijo, incluso antes de haber pensado completamente en las palabras.

Los ojos marrones de Elena volaron hasta su rostro, "¿Qué?"

"Mañana", explicó, "A la reunión y a la entrega. Lucien me dejará formar un equipo y necesito que conduzcas conmigo, amor. Haremos esto juntos. Luego nos iremos a la mierda. Tú y yo, y el resto de nuestra vida. ¿De acuerdo?

Sus ojos lo buscaron con una expresión ilegible, hasta que finalmente asintió.

"Juntos."
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Elena no podía apartarse de la mirada de Klaus, a pesar de que su mente estaba dando volteretas.

Las cosas estaban a punto de cambiar, para bien o para mal, posiblemente en más de un sentido, pero en ese momento todo lo que importaba era que él estaba allí mismo, con ella.

"Te amo", le dijo ella, el miedo en su voz no hizo nada para diluir la certeza de esa declaración.

Su esposo sonrió un poco, las comisuras perfectas de su boca se levantaron lo suficiente para que su mejilla se arrugara.

"Yo también te amo, Elena", le aseguró, y se inclinó para depositar un beso en su frente.

Se inclinó hacia el contacto, exhalando lentamente.

"Todavía es temprano", dijo Klaus en voz baja, todavía cerca, "Podemos intentar volver a la cama, si quieres?"

Elena asintió, "Probablemente no me hará daño dormir un poco más, pero creo que me voy a duchar primero".

Él asintió, "Está bien", otro beso contra su sien, "Puedo traerte algo. Ayudarte a descansar".

Ella negó con la cabeza, "No... ningún medicamento. Yo... solo necesito relajarme. Te veré en el dormitorio después de enjuagarme".

"Claro", le tocó la mejilla brevemente, "Solo grita si me necesitas".

De nuevo, ella asintió, "Gracias".

Amarte a pesar de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora