Harry, Deneb Y El Prisionero De Azkaban

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Deneb.

-¡Vamos, Alicia! -gritó Lee en medio del silencio que de repente se había hecho entre el público- SÍ, HA BATIDO AL GUARDAMETA! ¡VEINTE ACERO PARA GRYFFINDOR!

Flint, que seguía sangrando, volaba hacia delante para ejecutar el penalti. Oliver estaba delante de la portería de Gryffindor; con las mandíbulas apretadas.

-¡Wood es un soberbio guardameta! -dijo Lee Jordan a la multitud, mientras Flint aguardaba el silbato de la señora Hooch-. ¡Soberbio! Será muy difícil parar este golpe, realmente muy difícil... ¡SÍ! ¡NO PUEDO CREERLO!¡LO HA PARADO!

Oliver sacó el quaffle y Alicia lo atrapó, enseguida la pelota se le fue arrebatada, uno de los cazadores de Slytherin iba hacia la meta, como estaba cerca de nuestra portería y estaba en lo alto estaba segura de que no me había visto, me puse de cabeza y volé hacia él que seguía sin notarme con una mano le quité la quaffle y me fui lo más rápido que pude al lado contrario del campo.

-Gryffindor tiene el quaffle, no, lo tiene Slytherin. ¡No! ¡Gryffindor vuelve atenerlo, y es Deneb Ryddle, Deneb Ryddle lleva el quaffle! Va rápida como un rayo...¡ESO HA SIDO INTENCIONADO!

Montague, un cazador de Slytherin, había hecho un quiebro delante de mi y en vez de golpear el quaffle, me había golpeada en la cara. Di una voltereta en el aire y consiguí mantenerme en la escoba, pero dejé caer el quaffle, definitivamente, me rompó la nariz y no podía respirar. El silbato de la señora Hooch volvió a sonar; mientras se dirigía a Montague gritándole.

Me armé de valor.

"Si no lo hago no podré continuar"

-Eso debió doler, esperen, Deneb esta... -Sentía la sangre caer, puse mis manos en mi nariz y de un tirón la acomodé-. ¡Vaya chica!

Sentí mis ojos cambiar, Montague se veía realmente asustado. La señora Hooch me dio el quaffle, me puse en la zona de anotaje, lancé la pelota demasiado alto he hice una vuelta con la escoba apuntando a la portería central, el guardameta de Slytherin no notó que cuando estaba de manera vertical en la escoba la empujé para que quedara en forma diagonal y luego jalé de esta hacia mi cuerpo haciendo que al momento en el que el quaffle golpeó con mi escoba esta fue desviada y fue a la portería de la derecha, lancé mi puño derecho en señal de victoria.

-¡TREINTA A CERO! ¡CHÚPATE ÉSA, TRAMPOSO!

-¡Jordan, si no puedes comentar de manera neutral...!

-¡Lo cuento como es, profesora!- defendió-, y como lo cuento hemos precensiado una nueva maniobra, ¡la maniobra Ryddle. ¿Qué otras cosas nos espera de esta jovencita?!, Ryddle estás robando muchos corazones como tal ves él de Wood.

Sentí mi cara enrojecer y agaché la cabeza, traté de regresar a mi posición pero fue tarde porque el juego ya había comenzado.

- Y Gryffindor vuelve a tener el quaffle, porque Johnson lo ha recogido. Flint va a su lado. ¡Métele el dedo en el ojo, Angelina! ¡Era una broma, profesora, era una broma! ¡Oh, no! ¡Flint lleva el quaffle, va volando hacia la meta de Gryffindor! ¡Ahora, Wood, párala!

Pero Flint ya había marcado. Hubo un ovación en la parte de Slytherin y Lee lanzó una expresión tan malsonante que la profesora McGonagall quiso quitarle el megáfono mágico.

-¡Perdón, profesora, perdón! ¡No volverá a ocurrir! Veamos, Gryffindor va ganando por treinta a diez y ahora Gryffindor está en posesión del quaffle.

Cuando me estaba acercando Bole golpeó a Alicia con el bate y arguyó que la había confundido con una bludger. George Weasley, para vengarse, dio a Bole un codazo en la cara. La señora Hooch castigó a los dos equipos con sendos penaltis, y Wood logró evitar otro tanto espectacular; consiguiendo que la puntuación quedara en 40 a 10 a favor de Gryffindor.