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El discurso del comandante Erwin termino dejando como resultado a menos de 15 soldados dispuestos a darles su vida a la Legión

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El discurso del comandante Erwin termino dejando como resultado a menos de 15 soldados dispuestos a darles su vida a la Legión.

- Resistieron bien ante el temor. Ustedes son soldados dignos y valientes. Los respeto desde el fondo de mi corazón por eso – exclamo el rubio con seriedad –

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1 mes después

- ¿Cómo es posible que no este nerviosa? – pregunto una chica que se encontraba unos metros atrás –

- Yo estaría murta de miedo sabiendo que saldría al exterior con una herida resiente – musito la otra manteniendo su mirada fija en mi –

No me molestaba que hablaran de mi pero si me ponía nerviosa saber que no tenia mucho tiempo en la Legión y ya me había hecho de una reputación, la cual venia con chismes incluidos.

- No estes nerviosa, _____, todo saldrá bien – menciono la voz del rubio que me generaba paz en cualquier situación –

- No estoy nerviosa – respondí intentando ser fría y tajante a pesar de que por dentro me moría de calidez por la presencia de Armin –

- Bien, si tu no estas nerviosa yo tampoco – exclamo muy poco convencido de sus palabras –

- ¡AL FRENTE¡ - grito el comandante Erwin haciendo que todos comenzáramos a avanzar dejando el distrito de Karanese atrás –

Seguimos galopando hasta lograr salir de las murallas y llegar al exterior. No estaba muy al tanto de cuál era la razón de esta expedición, según me habían dicho solo era para establecer una ruta entre el distrito de Karanese y el distrito Shingashina. Pero a pesar de saber eso, suponía que no era el único objetivo de esta expedición, las personas a cargo de cualquier misión siempre guardan algo detrás de sus subordinados.

- ¡DESPLIEGUENSE! – grito el comandante Erwin haciendo que todos nos dispersáramos en nuestra posiciones –

Tome las riendas de mi caballo y seguí a la comandante Beatrice, nuestro puesto era en la fila 6, como 5to puesto de comunicaciones. Nosotros nos encargamos de comunicar si algún titan venia desde nuestra retaguardia o en otro caso dar apoyo a las otras divisiones.

Todo iba bastante "tranquilo" o al menos para mí, hasta que vi el titan de Annie, algo que claramente me hizo desconcertarme de sobre manera. ¿Qué carajos hacia Annie exponiéndose de tal manera? Y mejor pregunta, ¿Por qué nadie me dijo nada de esto?

Aprete la mis manos alrededor de la riendas del caballo y cambie mi dirección hacia el lado derecho de la formación.

- ¡_____¡ - grito la voz de la comandante Beatrice, se oía furiosa –

Hice que mi caballo galopara lo más rápido posible para llegar a donde Annie se encontraba lanzando a aquel que se le pusiera en frente.

Era difícil llegar hasta donde estaba Annie ya que en mi camino había varios arboles que me imposibilitaban ver hacia donde se dirigían mis compañeros y peor aún hacían casi imposible mi posibilidad para reunirme con alguno de ellos.

Me distraje unos segundos mientras buscaba sobrevivientes entres los arboles y deje de ver a la titan hembra, ¿Acaso la habían vencido?.

- Mierda – murmure acelerando mas el trote del caballo –

En menos de 5 minutos había llegado a una explanada y en ella se encontraba el titan de Annie hincada en el suelo mientras acercaba su rostro hacia la persona que estaba hincado debajo de ella.

- Armin – musite al ver como Annie le quitaba la capucha del uniforme a aquel chico que hacía que mi mente fuera un torbellino –

Me pare sobre el lomo de mi caballo y lance los cables de mi equipo de maniobra hacia el brazo de Annie, llamando la atención de los dos. Me abalance contra ellos dos y tome con todas mis fuerzas la cintura del rubio mientras dejaba que los cables se zafaran del brazo de Annie, arrastrándonos juntos por el suelo mientras dábamos un par de vueltas sobre la tierra intentando que la fuerza del golpe cayera sobre mí.

- ¿Estas bien? – pregunte una vez dejamos de rodar para pararme y ponerme en guardia observando si había algún titan cerca –

Una vez segura de que estábamos relativamente a salvo, lleve mis dos dedos meñiques a mi boca y chifle fuerte para que mi caballo viniera a mí. No tardo mucho para que yo pudiera ver como galopaba hasta nosotros.

- ¿N-no me mato? – pregunto Armin de rodillas con la mirada perdida hacia donde se fue Annie – ¿Q-qué fue eso? Me agarro de la capucha y... – corto su oración analizando todo lo que había pasado - ¿Mi rostro? ¿Quería verificar mi rostro? – pregunto viéndome fijamente mientras yo seguía viendo a Annie –

- ¡USTEDES! – grito la voz de Reiner haciéndome enfurecer aunque sabía que no era momento de reclamarles el que no me hayan avisado sobre la aparición de Annie en nuestra primera expedición – Armin, ¿te puedes parar? Olvídalo, no tienes oportunidad de sobrevivir si no vas en un caballo – menciono el mayor dándole las riendas de un caballo que traía con el – ¡DE PRISA! – exclamo haciendo que Armin y yo subiéramos cada quien a su respectivo caballo –

Armin avanzo yendo hacia donde la titan se había ido, dándonos unos segundos para hablar.

- _-_____ y-yo – intento hablar el rubio mayor con una mescla de miedo y tristeza en su voz –

- Dejemos las explicaciones para después – solté asesinándolo con la mirada mientras comenzaba a seguir a Armin -

- Dejemos las explicaciones para después – solté asesinándolo con la mirada mientras comenzaba a seguir a Armin -

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PerdónameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora