Machiavellian.

Capítulo 1~ donde el juego comienza.

Angie desplazó su mano por debajo de la mesa para pegar un chicle que había estado mascando.

Fue cuidadosa, para evitar ser pillada por su hermano.

-No creas que no he visto, pequeña traviesa.- Murmuró con una sonrisa en el rostro.

La joven gruñó ante las palabras de su hermano. Éste se acercó y revolvió el cabello despeinado de su hermana.

-Basta, Jers.- Dijo sonriente la gemela.

-No interrumpas hermana, me estoy divirtiendo.-Respondió Jers soltando una risita llena de alegría.

Angie agarró con fuerza la mejilla de su hermano. Éste reaccionó con un pequeño y suave "Auch".

Angie tomó una manzana de la mesa para colocarla entre sus afilados dientes. Le dio una mordida y se puso de pie para arreglarse, ya que casi era la hora de partir al bar. Jerson observó a su hermana de una manera bastante peculiar, apreciando su esbelta figura al caminar, los pantalones que usaba aquel día le quedaban de maravilla.

Después de un rato embobado al cuerpo de su hermana se dio cuenta de que él debía cambiar un poco su apariencia para salir, así que corrió a su habitación para cambiarse de ropa.

Se posó frente al espejo mientras observaba su figura. Era un chico un poco delgado, pero el ejercicio diario le había propiciado buenas consecuencias, era bastante atractivo. Lástima que su figura no podía reflejarse en el espejo, ya que mirarse a sí mismo aun estando frente a éste no era tan bueno como verse a sí mismo completamente.

Suspiró y se colocó la camisa que había estado esperando a ponerse. Una camisa color negro, con un bordado de la banda "Nirvana" en ella.

Justo después sonrió y escuchó como tocaban la puerta.

-Pase.- Dijo en casi silencio, más lo suficientemente alto para ser escuchado.

Angie entró. Estaba usando una blusa con bordados bastante lindos color púrpura. La blusa que usaba necesitaba ser abrochada de atrás, por lo que hacerlo sola era bastante complicado.

-¿Puedes ayudarme?.- Preguntó colocándose de espaldas junto a su hermano.

Jerson se dispuso a cerrar el cierre y amarrar el cordón de la blusa. Por un segundo imaginó cosas bastante fuera de lugar en la situación. ¿Y si el joven no hubiese abrochado la blusa, y en su lugar hubiese metido de manera escurridiza sus manos por la prenda hasta llegar a los senos de su hermana?.

Jerson se quedó pensando en las posibilidades de aquella situación, hasta que se dio cuenta de que Angie le llamaba.

-Despierta bello durmiente, ya es hora de irnos.- Dijo de manera burlesca ante el comportamiento de su gemelo.

Jerson sacudió su cabeza mientras retomaba el curso de la situación.

-Lo lamento hermana, creo que me he quedado pensando en puras estupideces.- "hermana" palabra tan difícilmente de utilizar para aquel joven.

Angie sacó la lengua y revolvió el cabello de si hermano. Sin continuar con aquella conversación por el momento comenzaron a trasladarse a su bar favorito.

Y bueno, mientras ella caminaban a ese lugar, el joven Kendall se encontraba casualmente visitando por primera vez aquel lugar.

-¿Dices que tiene ochocientos años, y nunca has privado una cerveza.- Susurró sorprendido el joven Logan.

-No es nada raro, realmente nunca me llamaron la atención esas cosas...- Respondió Kendall bajando su gorro para cubrirse la cara un poco más.

-¡Entonces probarás lo mejor de la casa!.- Exclamó Logan dandi un golpe a la barra.-¡Traigan la mejor bebida de la casa a éste hombre!.-