Habían pasado semanas. Angie apenas y había visto un par de veces a su nuevo buen amigo, Kendall, pero claro, sin perder el contacto.
Llovía de manera precipitada fuera de la casa de la joven, por lo que estar afuera podía ser malo.
Jerson se encontraba en el sofá dormido, mientras Angie estaba frente a la ventana observando la lluvia caer. Las cosas habían estado bastante tensas con su hermano desde la llegada de aquella criatura, por lo que era normal que no se dirigieran la palabra en ningún momento del día.
Entonces, cuando el aburrimiento la consumía totalmente y sus ojos comenzaban a cerrarse lentamente mientras las gotas de agua caían.
Entonces, el sonido de algo golpeando suavemente la ventana la despertó de sobre salto.
Kendall estaba ahí bajo la lluvia, sonriendo de tal manera que le hacía saber a Angie que sólo iba por ella.
El agua caía por el sombrero del joven y golpeaba su nariz mientras sonreía, y ponía su chaleco de vestir en su hombro siendo sujetado por una mano. Se veía distinto a otras veces, se podría decir que muy lindo, tanto así que Angie sólo lo observaba sin darse cuenta de que él seguía en la lluvia.
Cuando su mente le dio la señal de que debía dejarlo pasar.
Angie hizo una señal con su dedo, para indicarle que abriría la ventana. Angie la abrió con cuidado, para que así su hermano no se despertase por el sonido de la ventana.
Cuando la ventana estivo lo suficientemente abierta, Kendall entró con el mismo cuidado con el que la joven abrió la ventana.
Ambos esbozaron una sonrisa al tenerse frente a frente, olvidando que Kendall estaba mojando el salón por estar cubierto de agua.
-eh... Angie...- Murmuró para romper el silencio.
-¿Si?.- Respondió Angie incorporándose después de estar perdida en la mirada de aquel joven.
-Bueno...- Dijo poniendo su brazo detrás de su cabeza.- Ya que la lluvia está así de fuerte... Quería llevarte a un lugar donde sé que no hay lluvia.-
Angie observó llena de duda a aquel joven que le había hecho ésa proposición. Era bastante extraño que él simplemente.la sacara de su casa a espaldas de Jerson, ya que a pesar de existir un odio entre ellos, Kendall siempre estaba dispuesto a ser un caballero.
-¿Y por qué no esperamos a que Jerson despierte?.- Preguntó la joven comenzando a ponerse bastante roja.
-Ése es el caso.- Respondió firmemente.- Ésta vez Jerson no debe de enterarse.-
Angie sintió un pequeño golpe en el pecho, a la par que sonreía con rebeldía, dando así a entender que estaba totalmente de acuerdo al plan que se traía entre manos Kendall.
-Creo que es hora de divertirme un rato.- murmuró Angie entre risitas torpes.
Kendall estiró su brazo para que la joven tomara su mano, y Angie clara y sin pensar la tomó para ser jalada por dicho joven.
Al salir de la casa, notaron que la lluvia estaba leve. Angie esperaba a que Kendall la llevase caminando o de alguna manera a cualquier fuera el lugar que su malévola mente pensara, pero cuando la situación más extraña parecía observó frente a sus narices como con ambas manos aquel hombre creaba un agujero de gusano.
La joven dio un pequeño salto al ver dicha escena, ya que era verdaderamente sorprendente para ella misma.
Mas Kendall sonrió y rozó suavente con sus labios la oreja de la joven, dándole así confianza para saltar a ése agujero a su lado.
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Machiavellian.
Short Story"Es maquiavélico meditar a solas donde tú viviste todo con ella" Angie Walker ha huido toda su vida al lado de su hermano gemelo, Jerson. Su vida no ha sido la de una adolescente en lo absoluto. Su frente está en alto y su vida sigue, así que sólo r...
