One-Shots +18 | Tokyo Revengers

Sanzu x lectora.

|Título:Un narcotraficante|

[Categoría:+18]

AVISO: este shot puede tener cierto lenguaje mal sonante que no le guste a todo el público.

-___, sabes que no me gusta que estés en casa cuando hago mis negocios joder. - dijo parloteando mi actual novio, yo solo le ignoraba.

Desde que se fui a vivir conmigo todo es una mierda, y además, tengo que estar casi todo el tiempo fuera de casa, ya que el se le trae en gana porque tiene que hacer sus putas ventas.
Hoy había decidido quedarme, y pasarme su opinión por el culo.

-Porfavor enserio, además, hoy vendrá mi comprador más conflictivo, no quiero que te pase nada.

-Se cuidarme yo sola, gracias. Y me quedaré en MI casa, disfrutando de ella. Si no tienes nada más que decir, te puedes ir.

-Joder ____, siempre vas a hacer lo que te salga de la polla ¿no?, pues si Sanzu te pega un tiro porque le apetece luego no vengas llorando si es que vives.- dijo mientras se iba dando un portazo, yo tuve que reconocer que se me erizó la piel al instante, y un sudor frío comenzó a recorrer mi frente. Pero, desgraciadamente mi ego era mayor, así que me quedaria en el mismo salón donde mi "queridisimo" novio le vendería las pastillas.

Que se joda.

No faltaría mucho para que llegará, unos diez minutos para ser exactos.
Yo estaba cada vez más nerviosa así que para relajarme un poco, fui a darme una ducha rápida y fría, para quitarme el sudor.
Cuando salí, me puse directamente el pijama, que consistía en una camiseta de tirantes y unos pantalones cortos de licra.

Me sequé el pelo y justo cuando terminé, como si hubiera sido aposta, llamaron al timbre.

Salí del baño para encontrarme a los dos hablando muy probablemente de droga.

Yo pasé por al lado y saludé con una sonrisa al chico que venía a comprar.

¿En serio era el más conflictivo?

Estaba bastante Delgado y tenía una cara que podía incluso parecer inocente, totalmente mi tipo.

Suspiré para mi misma y fui a la cocina a por un yogurt de coco. Abrí la nevera lo cogí y empecé a comerlo. De un momento a otro escuché como se cerró la puerta de la casa, dándome a entender que ya se había ido el chico guapo.

-¿! Ya se fue el drogadicto buenorro Daniel!?. - grité desde la cocina, esperando una respuesta, la cual nunca obtuve.

Me dirigí al Salón extrañada por la ignorada que me había echo, probablemente estaría cabreado.

Cuando entré por la puerta mi sorpresa no fue poca al ver al Albino sentado en mi sofá como si fuera su casa, y, una pistola en una mano.

-"Drogadicto buenorro" creo que me cambiare el nombre a ese, suena bien.

Dijo el sujeto mientras me miraba con una sonrisa retorcida desde su posición.

Mi cuerpo entero se tensó, y otra vez ese sudor frío apareció.

-P-perdón, no sabía que seguias por aquí.