Aquí estoy tirada en mi cama como alma en pena. Seguido de escuchar esas palabras que me destrozaron la existencia no pude decir más que: entiendo padre David.
Salí de la iglesia y regresé a casa a llorar sin parar solo preguntándome ¿qué me pasó por la cabeza al dejarme soñar con la posibilidad de alguna relación sentimental con un sacerdote? Un hombre que llevaba días evitándome como si de una peste se tratará, un hombre que apenas conozco, un hombre que nunca será mío, que estupida soy. Justo cuando intentaba aceptar el hecho mi teléfono comenzó a sonar, era una llamada de Camilo. - hola hermosa - hola Camilo - me quede con las ganas de compartir después de la misa pero no te volví a ver. - discúlpame por no despedirme tenía algo que hacer. - y ahora ¿estás libre? - si pero no tengo ganas de nada, me siento algo cansada. - vamos, no me digas que no te apetece ir al cine esta noche.- la voz de Camilo más que como una pregunta suena como una súplica y aunque no deseo salir tampoco quiero decepcionarlo. - depende de qué película darán. - bueno, si deseas podemos averiguar cuáles están en cartelera esta noche a las 7:00 pm. Doy un resoplido y acepto la invitación antes de colgar para ponerme a ver qué puedo ponerme para salir. Al final me decido por:
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Dejo todo listo antes de irme con Camilo quien a venido a buscarme a la casa en su camioneta, a tía Isabel ya le dejes la cena lista y servida y me dijo que pensaba acostarse tarde que no me preocupara por ella.
En el cine nos encontramos a Camila con su novio Jorge y también a Sofía, la misma desde que me vislumbro solo me pregunto por el padre David por lo visto está anda más enamorada de él que yo. Me limite a decir que no sabía de él desde la misa cosa que era cierto a medias.
La película estaba bien buena era de Marvel así que no dejaba paso a la decepción. Al finalizar fuimos por algo de cenar (pizza). Camila se perdió con su novio y Camilo y yo volvimos a la casa de tía, a pesar de que él siempre tenía un tema nuevo de conversación no estaba de ánimo para estar con él.
Al llegar a la puerta de la casa note todas las luces apagada al parecer Isabel estaba dormida. Entramos y fui a ver si tía estaba bien mientras deje a Camilo en la sala. Ella estaba profundamente dormida y me pasó inmediatamente por la cabeza que posiblemente el padre David estuvo aquí y la ayudó a ir a su cuarto. Trate de no pensar más en él porque era muy probable que él se fuera a dormir a la iglesia para evitarme.
Camilo y yo nos despedimos en la sala para así descansar, pero antes de marcharse con una mano me atrajo hacia él y con la otra me sostuvo la cara para despedirse con un beso en los labios. La verdad no fue el peor beso que me han dado pero no sentí nada, no lo rechacé tampoco le correspondí solo lo deje hacerlo. -espero que duermas bien hermosa. - Gracias igual Y así seré la puerta 🚪 subí las escaleras y cuando iba a abrir la de mi habitación escuché. - ¿besa bien? - me gire hacia su dirección que era frente a su cuarto y respondí: ¿acaso deseas besarlo? - a él no pero a ti si.- me respondió en un tono casi imposible de escuchar y el silencio reino por unos largos segundos. -si realmente lo desearas lo habrías hecho-. Le respondí tajante . - me iré de la casa- dijo cortando la incomodidad del momento. - váyase, ya me dejo bien claro que solo soy una simple prueba en su vida sacerdotal. - simple jamás. - acaso importa el tamaño - para mi si porque si fueras simple no tendría estas ganas de reclamarle a golpes a Camilo por el beso que te dió. -no tiene derecho a hacerlo. - lo sé pero eso no cambia el deseo de ser yo el que te haya besado. - podría haberlo sido si no fuera un cobarde. - no es cobardía - y ¿qué es entonces?-. Dije con un nudo en la garganta a punto de llorar -soy sacerdote -y ¿cree que no lo sé?, pero ¿acaso eso cambia lo que sentimos? -no, no lo cambia. Claro que no-. Dijo con los ojos cerrados. Si saber que decir entre a mi cuarto y junto a la puerta ya cerrada solté las lágrimas que había reprimido.
