Capítulo 24: Se acaba el tiempo

54 8 5
                                    

Ya era Agosto, se encontraban en pleno verano. LeeLy seguía ganando fama, con nuevas canciones, albums y conciertos. Tenían planeado hacer un mini tour por el país el próximo año. Todo parecía ir de maravilla pero nunca nada puede ser perfecto en la vida imperfecta de Siyeon.

— Te ves hermosa.—le sonrió a su imaginación.

— ¿Y por qué no vuelves conmigo?

— Porque quiero quedarme así, esta es la única manera de protegerme del amor.

— Te estás haciendo más daño de esta forma.

— ¿Me das un beso?—seguía cegada por la droga más dañina, el amor. Salvo que el mismo no era real.

Para ella todo era verdad, fue tanto que comenzó a afectarla. Llegaba tarde a las practicas, no podía concentrarse a la hora de escribir y cada vez que cantaba lo hacía peor. El problema era que no le preocupaba, ya no era profesional en su trabajo.

— ¿Qué pasa Singsing?

— ¿Qué pasa con qué?

— Estás más distraída.

— No.

— Si.

— Tal vez por Sua.

— ¿Aún te duele lo que hizo?

— Yo no diría eso.

— ¿Entonces?

— Mmm...—intentó no llorar— Me enamoré de la Bora imaginaria.

— ¿Es eso posible?

— ¿Me estoy volviendo loca?

— No lo sé.

— ¿Por qué no lo sabes?

— ¡Porque no sé de esas cosas!

— No me grites.

— Nunca te grité hermana.

— ¡Cállate!

— Será mejor que te concentres y dejes de estar con tus locuras. Debemos trabajar, es nuestro sueño estar aquí ¿Ya lo olvidaste?

— No lo olvidé pero ¿Y si esto no es lo que quiero?

— Estás pensando mal.

— ¿Cómo lo sabes?

— Ella te está lavando el cerebro.

— No quiero estar aquí.

— Debemos hacerlo.

— ¡Eres un egoísta!

— ¡¿Yo egoísta?! ¿Quién fue la que quiso dejar toda nuestra vida en Corea? Oh, cierto, ¡Tú!

— Bueno, si no te gusta volvamos a casa.

— Aquí es donde quiero estar.

— ¿Seguro? ¿Quieres vivir con gente ignorante burlándose de tu nacionalidad?

— Al menos aquí no me discriminan por mi sexualidad.

— Pero te discriminarán por muchas otras cosas más.

— Solo piénsalo, ¿Si?—Mars bajó el tono de voz para calmar la situación.

— Me voy a mi habitación.

Apenas entró vio a Sua y sonrió. Ella era lo único que acababa con sus nervios. Se sentó sobre ella y la abrazó, segundos después dejó unos cuantos besos en su rostro.

— Ya basta.—alejó a Siyeon de ella.

— ¿Qué pasa?

— Sabes que no puedes seguir así.

Afterlife |Suayeon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora