❝Mental Asylum❞-Lumity Adaptación G!P

𝐵𝑜𝑠𝑐𝒉𝑎-35¡! ❞

Luz fue admitida en el hospital. No queríamos arriesgarnos a ponerla en Hexside en caso de que el asesino fuera alguien del personal y esperara a matar a Luz, así que la llevamos a otro recomendado por Vee.

Yo estaba sentada al lado de Luz.

Sus ojos estaban cerrados, su cuerpo apoyado contra la cama de hospital conectada a una vía intravenosa. Su pecho subiendo y bajando a ritmo lento.

Era la expresión más pacífica que había visto en su rostro. Alejé su cabello de su rostro, cuando escuché el sonido de botas acercándose y una presencia en la habitación.

Me di la vuelta para ver a Vee de pie detrás de mí.

Me pasó una mirada preocupada.

—¿Qué dijo el doctor? –yo pregunté.

—No hay nada de qué preocuparse. Luz está fuera de peligro.–Ella dijo.

No confiaba en que Vee me dijera la verdad. Ella podría estar mintiendo para hacerme sentir menos preocupada por Luz.

—Me quedaré aquí a su lado hasta que se despierte.–dije.—¿Puedes traerme un poco de café?

Miró la taza vacía.

—Un café es lo último que necesitas. Descansa un poco. Has estado despierta toda la noche. Yo me quedaré aquí.

—¿Qué hora es?

Vee consultó su reloj.

—Son las once de la mañana.

Puso su mano sobre la mía.

—Puedes confiar en mí. Es mi hermana.

Había perdido mi voluntad de discutir y quería dejar de pensar por un momento y dormir un poco.

Decidí dejar de ser terca y dirigirme a casa.

—Llámame tan pronto como se despierte.

Vee asintió.

—Lo haré.

Ese día pasé la mayor parte durmiendo.

Cuando me desperté, ya eran más de las ocho de la noche.

Una sensación de temor se apoderó de mí cuando recordé los eventos del día. Estaba agotada más allá de un límite y todo lo que quería hacer era volver a dormir y olvidarme de todo.

Llamé a Vee para preguntarle cómo estaba Luz y ella me dio un informe exhaustivo sobre su salud.

El médico dijo que Luz todavía estaba bajo anestesia y que se despertaría en aproximadamente una hora.

Toda la unidad de la fuerza policial y el equipo de agentes del FBI esperaban a que Luz se despertara.

Ella tenía un nombre.

Conforme pasaba el tiempo, el asesino tenía más tiempo para cubrir sus huellas.

¿Cómo iban a descubrir al asesino?

Mi estómago gruñó, decidí hacerme un sándwich y caminé hacia el área de la cocina adyacente.

Saqué verduras y un frasco de mayonesa del refrigerador. Tomé dos bocados del sándwich cuando mi teléfono comenzó a zumbar en la mesa.

Dejé el sándwich a medio comer en el plato y corrí hacia la mesa para contestar mi teléfono, pensando que Vee me estaba llamando para decirme que Luz estaba finalmente despierta.

La decepción se apoderó de mí cuando me di cuenta de que no era Vee.

Era Boscha.

—Hola Boscha.–dije en el teléfono.