YA CON DIECISÉIS AÑOS, LYRA, se tiene que enfrentar a la dura realidad en donde su padre ya no forma parte de su vida de una forma física, desde que Sirius murió ella ya no ha vuelto a ser la misma y es probable que nunca lo vuelva a ser, pero su am...
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LYRA SABIA QUE DRACO NO LE HABIA CONTADO TODO EL PLAN EN SI, solo le habia dado algunos detalles de lo que estaba haciendo en la sala de menesteres: Draco habia estado todo el año intentando reparar un armario, por él cual los mortifagos iban a infiltrarse a Hogwarts.
Al principio Lyra, se sintio mal y quiso arrepentirse. Ella no queria tener nada que ver con Bellatrix pero luego recordo la risa cínica, la diversión que brillo en sus ojos cuando mato a Sirius. Y no tuvo nada más que pensar, Lyra iba a ayudar a Draco pero iba a estar esperando que Bellatrix saliera del armario para cobrar venganza, para hacer justicia por la muerte de su padre.
Draco habia estado retrasandose de sobre manera con sus tareas asi que ella se habia quedado el resto de la noche en la habitación del chico, ayudandolo con lo que podía.
Asi que a la mañana cuando se dejo caer junto a Ron en la mesa de Gryffindor para desayunar, no paro de bostezar cada cinco minutos.
-¿Adónde fuiste anoche? -preguntó Harry.
Lyra compartió una mirada con Hermione. Era obvio que la chica Granger habia notado su ausencia durante toda la noche, Lyra deseaba que por esta vez Hermione cerrara su boca y no dijera nada.
-Tuve una charla intensa con Kreacher -respondió antes de meterse la tostada en la boca para evitar más preguntas.
-Si, no me gusta que trate asi a Hermione -dijo Ron, pero Harry lo ignoro y siguió preguntando.
-¿Y a que hora volviste?
-Oh, que fueron ¿Quince, veinte minutos? -preguntó Hermione abriendo El Profeta- No fue mucho tiempo, estuvimos hablando durante la noche, por eso esta algo cansada.
Lyra asintio rápidamente, recordandose internamente agradecerle a Hermione su bendita salvación, aunque luego iba a tener que darle una explicación.
-Cambiando de tema -comenzó Hermione mirando de reojo a la rubia- Slughorn...
-Escúchame -dijo Harry- No me he olvidado de Slughorn, pero aún no sé cómo sonsacarle ese recuerdo y hasta que se me ocurra alguna idea genial, ¿qué mal hay en averiguar qué se trae entre manos Malfoy?
-Ya te lo he dicho: tienes que centrarte en Slughorn -replicó Hermione- No se trata de engañarlo ni de hechizarlo, porque eso lo habría hecho Dumbledore en un periquete. En lugar de perder el tiempo paseándote por delante de la Sala de los Menesteres deberías ir a verlo y empezar a apelar a su bondad.
Hermione volvio su vista a El Profeta, mientras que Lyra trataba de llamar la atención de Draco que estaba justo en frente, en la mesa de Slytherin. El si parecia extremadamente cansado.
Draco parecia no prestarle atención a nada más que el plato que tenia en frente, pero levanto la cebeza rápidamente cuando escucho la risa de Merope quien venia entrando al Gran Comedor junto con Ginny.