YA CON DIECISÉIS AÑOS, LYRA, se tiene que enfrentar a la dura realidad en donde su padre ya no forma parte de su vida de una forma física, desde que Sirius murió ella ya no ha vuelto a ser la misma y es probable que nunca lo vuelva a ser, pero su am...
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EL MINISTERIO HABÍA ORGANIZADO UMA CONEXIÓN excepcional a la Red Flu para que los estudiantes pudieran volver de manera rápida y segura al colegio. Lyra no le habia prestando tanta atencion ya que su abuelo decidio llevarla porque tenia que hablar algunas cosas con el director.
Cuando Lyra llego a Hogwarts, dejo que Apolo vagara cerca de la cabaña de Hagrid mientras que ella se iba a buscar a la profesora McGonagall para darle un regalo de navidad un poco atrasado.
-¡Pase! -grito McGonagall desde adentro de su oficina cuando la rubia llamo a la puerta.
-¿Que tal esta mi profesora favorita? -preguntó Lyra mientras cerraba la puerta detras de ella y se encamina a la silla frente a la profesora.
McGonagall sonrió, ella realmente se alegraba de ver a Lyra tan feliz después de todo lo que habia tenido que vivir.
-Muy bien, Lyra. ¿Que hay de ti? -dijo volviendo la vista a los pergaminos frente a ella.
-¡Extremadamente bien! Harry fue a mi casa por un cena de presentación y lo atormentaron con preguntas, creo que ni Snape llego a asustarlo tanto.
-Lyra...
-Bien, de todas fromas no dije nada malo de el -se defendió levantando ambas manos en señal de inocencia- Pero le tengo un regalo, lo hice con amor.
-No me digas que son más fotos de tu perro o de las cosas que hace porque...
-¡Ya te le habia dicho que la foto esa era solamente para ver lo que habia comido! No era mi intención que usted la recibiera, en todo caso se la hubiese mandado a Snape.
McGonagall nego mientras abria el regalo que la rubia le habia pasado. La mujer se sorprendió cuando encontro una foto encuadrada de Lyra.
-¿Una foto tuya? -preguntó alzando una ceja.
-Si, ¿No es genial? -sonrio la rubia- Estaba pensando y solamente me queda una año en Hogwarts, no nos vamos a ver como antes. Entonces para que no me extrañes tanto te regalo una foto mia. No puede negar que en esa foto sali demasiado linda ¿no?
-Bien, ya voy a pensar en donde ponerla.
-Dejela aqui, en su escritorio -dijo Lyra con emoción- O en el salón de clases, no me molesta que aprecien mi belleza.
El segundo trimestre empezó a la mañana siguiente con una agradable sorpresa para los alumnos de sexto: por la noche habían colgado un gran letrero en los tablones de anuncios de la sala común de cada una de las casas, que anunciaba:
CLASES DE APARICIÓN
Si tienes diecisiete años o vas a cumplirlos antes del 31 de agosto, puedes apuntarte a un cursillo de Aparición de doce semanas dirigido por un instructor de Aparición del Ministerio de Magia.
Se ruega a los interesados que anoten su nombre en la lista.
Precio: 12 galeones.
Lyra, Harry y Ron se unieron a los estudiantes que se apiñaban alrededor del letrero esperando turno para anotar sus nombres, Lyra empujo a Dean para inscribirse antes que él. Ron se disponía a inscribirse después de Hermione cuando Lavender se le acercó por detrás, le tapó los ojos y canturreó: «¡Adivina quién soy, Ro-Ro!» Hermione se marchó con aire ofendido y Lyra la siguió.
-Supongo que las clases van a ser entretenidas -dijo la rubia- Estoy esperando aparecerme para hacer lo que quiera, en la vaciones podria irme a hacer otro tatuaje.
-¿Y la moto que Sirius te regalo?
-Oh, el abuelo me la confiscó cuando me choque con una fuente que tenemos en el jardin, era eso o chocar a Polito.
-Eres un desastre manejando.
-No lo soy. O por lo menos cuando fui a buscar a Harry a la casa se sus tios, esa vez solamente queria chocar a su primo pero fue a propósito.
-Oh, hablando de eso -dijo Hermione- No me contaste como te fue en la cena.
Lyra se rio mientras unia su brazo con el de Hermione.
-Fue genial Herms, la proxima recuerdame invitarte, tendrías que haber visto la cara de Harry. Y mi abuela quiere verte de nuevo, ella habla de ti como la buena amiga que me va a llevar por el buen camino.
-¿Acaso eso es posible de lograr? -preguntó Hermione sonriendo.
Por la tarde Lyra se sentia extremadamente cansada y habia estado esperando tener un poco de sueño para conectarse con sus padres, lo habría realizado antes pero tenia miedo de hacerlo en su casa y que sus abuelos se dieran cuenta que estaba metida en algo raro.
-Odio que tu me estes esperando. ¿No puede papá venir a buscarme? -preguntó la rubia mientras James Potter sonria con satisfacción.
-Canuto esta con una persona especial que quizas te interese conocer. Y la conexión me avisa cuando estas aquí.
-Si no es Marilyn Monroe me niego a ver a alguien.
-Oh Dios, ¿Por que eres tan insoportable?
-Oh Dumbledore, ¿Podria matarte nuevamente?
-Te vi con Harry -cambió de tema mientras le guiñaba un ojo.
-¿Hacemos un linda pareja, no lo crees? Despues de todo somos almas gemelas.
James puso los ojos en blanco, arrepintiendose de hablar sobre eso con ella.
-Vamos, Lyra Anastasia Black Scamander.
-No me llames asi, James Pancracio Potter sabra Dumbledore tu otro apellido.
Cuando James y Lyra llegaron a el lugar de siempre cerca del árbol, la rubia pudo ver a su padre hablar con emoción con una persona que estaba de espaldas.
-¿Cachorrita? -preguntó cuando la vio.
La persona que estaba de espaldas también se dio vuelta para mirar en dirección a la rubia y Lyra pudo reconocer a Regulus Black gracias a las fotos que habia visto cuando vivía en la casa Black.
Regulus se levanto y empujo un poco a su hermano para llegar hasta ella.
-¿Leiste mi carta? -preguntó apenas llego frente a ella.
Lyra solto una risa porque estaba esperando un abrazo o cualquier otra cosa menos que le preguntara eso.
-Si, Kreacher me la dio. ¿Eras bueno en adivinación o algo asi? -preguntó burlona.
Regulus sonrio.
-¿Él esta bien? Sirius me ha dicho que eres muy buena asi que creo que Kreacher esta en buenas manos ¿no?
-Por supuesto -dijo la rubia con inocencia.
Sirius solto una risa y también se acerco para abrazar a su hija.
-¿No piensas abrazar a tu sobrina, o que? -preguntó James detras de ellos.
-Escuchame, Potter -comenzo Regulus- Yo la voy a abrazar cuando quiera porque es...
Lyra lo tomo por sorpresa y lo abrazo casi tirandolo al piso.
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