𝑪𝒂𝒔𝒖𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔

𝐶𝑎𝑠𝑢𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝐼

「Capítulo I: Encuentro casual en un bar a
media noche」

—Que bien sabe —dijo ____ satisfecha tras beber su segundo whisky en un solo trago. Azoto el vaso contra la barra y señaló al barman frente a ella—. Otro doble e igual de bien que este —sonrió animada

El chico asintió deteniendo su tarea de limpiar los vasos, tomó la botella del cuello y sirvió el líquido con agilidad.

Ella bebió un sorbo y volvió a reposar su trago sobre la barra.

—Si, a eso me refería

____ disfrutaba de beber sola en un bar que encontró en el camino. No necesitaba compañía, únicamente un buen trago, un barman que continuara sirviendo y el cigarrillo a medio terminar que fumaba.

Quien la observará, de todas las mujeres y hombres además de ella en el bar, aquellos que la miraban como si fuera un raro espécimen por estar sola en la barra; creería que era una mujer disfrutando de su juventud plena, quizá celebrando alguna graduación o ascenso. Nadie imaginaría que esa chica solitaria de la barra acababa de descubrir a su pareja engañándola con su propia hermana.

—Son unos pobres hipócritas —murmuró para sí misma detallando el borde del vaso con la yema de sus dedos—. Literalmente pobres. ¿En mi cama? ¡Ni siquiera tienen para un hotel los miserables! —soltó una carcajada y tomó otro sorbo

Interrumpiendo el ruido de las conversaciones ajenas, las bolas de billar chocando entre sí y una radio antigua que sonaba de fondo; la puerta principal se abrió acompañada del crujir de la madera vieja. El aire frío del invierno entró al mismo tiempo que la persona, llegando hasta ____ que se encogió en su lugar debido a los escalofríos.

No llevaba puesta su cazadora blanca, optó por ponerla sobre sus piernas como una cobija y quedarse simplemente con su playera negra de manga larga. Debió ser eso lo que la hizo sentir helada solo del torso hacia arriba.

—Dame un whisky doble sin hielo —pidió el hombre que acaba de entrar acercándose a la barra, tomó asiento en el banco vacío junto a ____. La nieve se derretía encima de su chaqueta de cuero negra y goteaba de los mechones de su cabello azabache

—Gran elección. Nada como un buen whisky doble para entrar en calor en medio de este crudo invierno...

Su comentario ganó la mirada del azabache, mas no fue suficiente para obtener una respuesta.

—Aunque yo lo prefiero con hielo —movió su vaso provocando que los hielos chocaran

—¿No resulta eso una contradicción? —dijo el misterioso hombre con voz profunda

____ sonrió al agarrar su vaso, lo acercó a sus labios y antes de beber dijo:

—¿No es la vida entera una contradicción llena de más contradicciones? —realizó el gesto de un brindis y terminó lo último del trago—. Haz cosas buenas y solo te sucederán cosas buenas. Se una buena amiga y tendrás grandes amigos. Ten un buen trabajo y tendrás una vida próspera. Muchas mentiras. Muchas contradicciones