𝐶𝑎𝑠𝑢𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝐼𝐼

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Capítulo II: Reencuentro casual

Una semana transcurrió desde que ____ abandonó su antiguo departamento

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Una semana transcurrió desde que ____ abandonó su antiguo departamento. No tenía intenciones de volver, no porque tuviera miedo a una confrontación o sintiera que caería rendida en los brazos del que fue su pareja por dos años, más bien creía que ese suceso en su vida le dio el último empujón que requería para una renovación total.

—Este es el departamento que le comentaba, señorita —el tipo de la inmobiliaria abrió la puerta permitiendo que ____ entrase primero—. Como puede ver se ajusta a las especificaciones que usted me comentó

—Es lo que veo —afirmó recorriendo la entrada

Justamente al entrar se encontraba la cocina con una barra de granito perfecta para las visitas. Enfrente se hallaba la sala vacía, comenzó a imaginar como acomodaría el sillón amplio con una pantalla al frente y una mesa de centro. Lo que logró convencerla más que los antiguos departamentos fue el enorme ventanal que abarcaba la pared entera y dejaba apreciar la hermosa vista de la ciudad nocturna. Las luces de los edificios, de los autos transcurriendo en la calle y los anuncios de distintos negocios le regalaban una vista hermosa.

—Lo tomaré —informó pérdida en el paisaje

—¡Excelente decisión, señorita! ¿Le parece que firmemos el contrato de una vez?

____ accedió y realizó el trámite encima de la mesa de granito, finalizó escribiendo su firma y como toda transacción exitosa estrecharon las manos.

Acompañó al vendedor hasta la puerta, lo despidió y antes de cerrar escuchó el elevador al final del pasillo arribando. Deseando presentarse ante sus nuevos vecinos, espero un momento a que las puertas se abrieran.

Una enorme y grata sorpresa la hizo sentir paralizada bajo el umbral de la puerta.

Él salió del elevador mirando su teléfono. Las botas negras que traía retumbaron en la alfombra del pasillo dejando sus huellas marcadas con nieve. El casco que utilizaba reposaba entre su brazo izquierdo algo mojado por la nieve derretida.

____ sintió su corazón latir acelerado, en un segundo se puso nerviosa sin saber que hacer. Se debatía entre volver adentró y cerrar la puerta fingiendo no haberlo visto, o esperar a que despegara la mirada del aparato y la observara.

«—¿Y si no me recuerda? —se cuestionó sintiendo una punzada en el pecho»

El tiempo que tuvo para decidir se terminó en cuanto él alzó la mirada y la descubrió recargada contra la puerta viéndolo.

𝑪𝒂𝒔𝒖𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora