Uno.

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Advertencia: Diferencia de edad entre los personajes y escenas sexuales.

🫀

Seis horas de viaje hasta llegar a su destino. Siete horas desde que se había despedido de sus padres en Londres hasta llegar a Varenna en Italia.

Una decisión un tanto impulsiva que había tomado en decidir visitar a su prima lejana que vivía en Italia. Si bien la mujer lo había invitado, Harry no la conocía de nada.

Aun así algo dentro de el le dijo que merecía unas vacaciones alejado de toda la ciudad y vino a este lindo pueblo.

Cuando bajo del avión busco con la mirada a su prima hasta que la encontró entre toda esa gente agitando su mano fuertemente para ser notada.

–¡Hola, Harry! ¡Soy Stella, tu prima! Cuando eramos pequeños hacíamos pasteles de barro en la casa de la abuela. En paz descanse la abuela.

–Hola, Stella. Gracias por invitarme este verano.

–Bueno, que puedo decir... la casa esta algo silenciosa y yo tengo bastante trabajo. Por lo menos guíen va a sacarle provecho.

Su prima le guiña el ojo y le quita la maleta de la manos para cargarla en un  auto pequeño y celeste bastante amigable.

–Sube. En el recorrido te iré mostrando algunas cosas.

Le dice y Harry obedece. Se sienta en el asiento del acompañante y sorprendentemente Stella pone su cinturón. Siente sus rizados cabellos chocar con su nariz.

Pone en marcha el auto y minutos después nos adentramos a la ciudad.

–Debes tener cuidado si vas en bicicleta o algo porque hay muchos niños siempre por todas partes, ¿Sabes italiano?

–Algo.

–Bueno, de todas formas no es necesario hablar con la gente si no quieres. En la parte central están todas las familias y prácticamente toda la gente. Pero nuestra casa está un poco más alejada porque yo quería un patio bonito.

Frena el auto con una maniobra peligrosa que hace que Harry choque su cabeza con la ventana pero Stella ríe.

Los italianos eran algo energéticos.

Se bajan en una casa de dos pisos bastante bonita con un patio verde y una pequeña picana.

–¡ESTA es mi casa!

–Es muy bonita.

–Si quieres puedes salir a andar en bicicleta cuando quieras. Tengo una de color rojo muy bonita aquí luego te la doy.

–Eso me gustaría.

Deja las cosas en una bonita habitación con un balcón que daba al lago. Stella le indica que puede sacar la comida que quiera y su necesita dinero que solo le pida.

Unas horas después vuelve a tocar la puerta mientras Harry acomodaba su ropa.

–Hola, la cena esta lista. Oh, y deje la bicicleta en la entrada de la casa. Mañana trabajare todo el dia.

–Gracias, ahora bajo.

Stella se va y el ojiverde se da cuenta de que no hay señal ahí así que solo solo se olvida de su telefono y baja a cenar.

–Hice pesto, espero te guste.

–Huele muy bien.

–Harry, ¿cuantos años tienes?

–Cumplí diecinueve hace poco.

–Oh, que linda edad. Yo tengo veintiséis ya.

–Pareces de menos.

La mujer ríe tapándose la boca. Stella era agradable.

Hasta ahora este verano prometía ser un verano... interesante.

Varenna [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora