Tres

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La noche anterior cuando su prima volvió le contó lo que pasó y ella se preocupo bastante por los golpes del rizado. Ambos terminaron riendo mientras comían ensalada.

–Mañana podríamos comer filete.

–Uhm, soy vegetariano.

–¿Enserió? Que bueno. Entonces te preparare el mejor puré de coliflor que comerás comerás tu vida.

–Me parece bien.

Estuvieron tomando vino hasta que su prima se excuso para irse a dormir. Harry no pudo averiguar a dónde había ido en el día, pero sentía que no tenían la confianza como para preguntarle aún.

Así que solo la dejo y se sentó al verde de la piscina a tomar lo último que le quedaba de vino a la botella.

La noche estaba calurosa así que estar un rato fuera no le vendría mal.

En realidad hacia bastante calor.

¿O era el vino?

No lo descubrió ya que después de tomarse lo último que quedaba en la botella se metió al agua y nado en ropa interior hasta cansarse y quedar floreado mirando al cielo.

–¿Los ojos de Louis brillarán así de lindo a la noche?

Pregunto casi en un grito acordándose que vivían bastante cerca.

Miro en dirección a la casa este y vio como una sombre se tiraba al piso y la luz se apagaba.

Podría haber sido el vino.

¿Quien sabe?

🫀

No sabe como, pero se despertó en su habitación al día siguente.

La cabeza le dolía un infierno y sus ojos estaban aún brillantes de la pereza. Camino hasta la cocina y se tomó una taza de té verde con unos hielos.

No recordaba mucho de anoche pero si sabía algo era que debía lavarse el cabello porque comenzarían a crecerle gusanos.

Luego de esa ducha se le ocurrió ir al pueblo y comprar alguna paleta helada para pasar el calor.

Se puso una musculosa blanca pegada al cuerpo y unos shorts rojos bastante cortos.

Esta vez fue caminando.

🫀

Cuando se acercó a la caja la mujer comenzó a casi gritarle en italiano. Quizá aquí todos hablaban así de fuerte.

–No hablo italiano.

La mujer parece confundida.

–Mierda...

Le da el dinero que pedía por la paleta y sale del local. Había un par de sillas fuera así que solo se sentó en una a escuchar el susurro de una música lejana.

¿Se vería mal ponerse auriculares?

No lo sabía. Así que solo lo hizo y se puso sus lentes de sol para descansar descansar en la silla mientras comía su helado.

Poco tiempo después se aburrió y decidió ir a tomar sol a la orilla del bonito río. Estaba algo vacío a excepción de unas muchachas bañándose en el agua.

Se aplico protector en el cuerpo y se sacó la remera para dormir una amena siesta disfrutando de su soledad.

O así iba a ser hasta que a su celular se le acabó la batería y se quedo sin música para escuchar.

Se saco sus audífonos y miro al rededor.

–Oh, santo dios.

Se puso su remera a toda velocidad cuando noto a Louis volviendo de lo que parecía ser un paseo en lancha. Aún no lo había notado.

O eso creía el.

Así que decidió ir a saludarlo bastante penoso pero aun así tratando de verse lo más lindo posible para ese hombre.

–Ho-hola, Louis.

El hombre se da vuelta mirando por encima del hombro al menor. Se dio la vuelta suspirando pesadamente antes de saludar de vuelta.

–Hola, niño.

–¿Todo bien?

–Todo bien.

Se baja de la lancha y pasa frente a Harry sin siquiera voltear a verlo.

¿Como debía tomarse eso?

–Gracias por lo de ayer.

–Si, bueno... caíste en mi planta así que era mi deber.

–Aún así gracias por tu generosidad.

–Esta bien.

Estaba algo más cortante hoy. Ayer lo que eran sonrisas y chistes hoy eran palabras cortantes y toscas que pegaban en el pecho de Harry como dagas.

–Bueno... supongo que adiós.

Se despide con un sentimiento diferente al de ayer. Había sido mala idea ir a saludarlo.

–Adiós, Harry. Por favor cuídate.

Y se va sin más.

¿Como debería tomar eso?

No tenia idea. Pero el ya estaba sonriendole como tonto a la parte de atrás del coche de Louis.

¿Por qué se sentía tan correcto si era claro que estaba mal?

Varenna [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora