Capítulo 16

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16.

Jungkook se sentía como una adolescente enamorada con cada segundo que pasaba al lado de Taehyung. No sabía si era bueno ocultándolo, pero esperaba que sí, pues pensar en que su Hyung notara claramente su sonrisa embobada le avergonzaba mucho.

No podía creerlo aún, y tampoco podía entender lo bien que se sentía estando bajo su compañía, lo único que entendía era que por el momento no quería alejarse de él, no ahora que lo tenía. La felicidad que lo abordaba era grande y la forma en la que su sonrisa no decaía y sus ojos brillaban al ver a Taehyung no podían negarlo. Sentía como si todo estuviese bien ahora, ya no tenía que ocultar nada, porque sentía que una nueva historia estaba por contarse, y quería escribirla, quería escribirla con Taehyung y él siendo los protagonistas. Se siente muy bien poder tener lo que deseas, se siente aún mejor cuando esperaste tanto.

En el camino, le contaba a Taehyung acerca de todo lo que la euforia no lo hacía olvidar, e intentaba también no tartamudear ni trabarse, porque parecía que simplemente no podía dejar de hablar. Ya no parecía tímido o nervioso, de repente se habían creado de la nada en sus labios todas las oraciones correctas y suficientes para no quedarse en silencio y aprovechar que Taehyung lo escuchaba con atención y le sonreía de vez en cuando. Como antes, tener su atención le satisfacía, y no quería malgastar ni un segundo de ella; tenerlo así, atento a él, lo complacía, de nuevo se sentía especial.

Le habló un poco acerca de todo: de la escuela que había finalizado unas semanas atrás, de lo que estudiaría al dar el paso universitario, también sobre anécdotas que vivió en las que se vio obligado a mencionar a Jimin, porque estuvo a su lado en la mayoría por no decir que en toda su vida; hablaba de todo, y Taehyung sentía que al mismo tiempo de nada. Pero no sabía de qué quejarse, no encontraba de qué si Jungkook le sonreía tanto al hablar, además, el también se sentía bien de verlo así, de estar conociendo a esa nueva persona, que miraba tan preparada y completa.

Jungkook mencionó a Jimin y cómo habían terminado viviendo juntos, mencionó a la señora Kim y a las ocasiones en las que siempre lo apoyó casi como una madre, mencionó a algunos de sus amigos que con el paso del tiempo se habían convertido también en personas valiosas en su vida, habló de todos. Jungkook se permitió contarle todo al mayor, excepto de su familia.

Taehyung, muy a pesar de ese hecho, no negaba la satisfacción que le causaba el hecho de que Jungkook pudiese tomarle tanta confianza en tan sólo poco de su reencuentro, también el cómo se miraba de seguro y divertido, de cómo se había transformado. El niño reservado se había quedado muy lejos, allá en el patio viejo de la escuela, porque quien tenía caminando a su lado era todo lo contrario.

- ¡Oh, Hyung! espere, no le conté sobre que Jimin se cayó en medio del escenario el día de la ceremonia de nuestra graduación de secundaria -Jungkook ni siquiera sabía por qué habría de hacer mención de ese hecho, pero ahora mismo sólo sentía que podía desenvolverse con libertad y sería atendido, además le gustaba que Taehyung riera con él y le hiciera preguntas.

-No creo que haya sido tan divertido para él, Jungkook...-se quejó el moreno, sonriendo divertido al escuchar la risa del susodicho sin apartar la vista de enfrente mientras manejaba. Estaban por llegar a casa de su madre, y recibir a la misteriosa visita que lo esperaba.

- No lo fue, estaba muy avergonzado y lloró cuando llegamos a casa y... - Jungkook tomó aire, recordando aquellos tiempos. Su sonrisa se congeló por un segundo, acordándose de aquel día en el que Jimin se enojó mucho con él por burlarse sin pausa durante todo el camino y el resto de la tarde, aunque al final ambos terminaron riéndose juntos de todo, porque así era, al final, todo lo hacían juntos.

Crecer KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora