ROBBY ✔︎

109 18 11
                                    

Queridos lectores:

Ese primer año en 2018, Lara apenas se estaba fijando en Miguel y yo cada vez me encontraba presionando más a Sam. Su naturaleza dulce y su deseo de proteger a la gente la hacían fácil de manejar, fácil de entender y de controlar de una manera que nunca pude con mi hermana.

Sin pensarlo conscientemente, usé mi poder sobre Sam, tratando de moldearla como la otra chica. Cuanto más venía Sam a pedirme ayuda y consejo, más la presionaba. Ella opuso cierta resistencia, pero soy muy bueno en lo que hago. Ella cedió. Todas las veces. No creo que haya hecho una sola sugerencia ese año que no haya aceptado. Realmente pensé que la estaba ayudando, pero fue fácil. Sam siempre fue el tipo de persona que se deja definir por los demás. Primero su padre, luego sus amigas, luego Lara, luego yo. El patrón continuaría a través de muchas otras iteraciones, con ella cediendo el control de su propio ser a otro.

Tiempo después, cuando decidí enamorar a Sam, su captura era una conclusión inevitable. Sabía exactamente cómo manejar a la joven morocha para que se rindiera. Era débil y me aproveché de ello para atraerla hacia mí. Sin pensarlo, había estado atrayéndola más y más hacia mí durante meses. Desgraciadamente, cuando fue totalmente mía, todas esas acciones la deformaron. La criatura en su piel era apenas reconocible como la dulce inocente que había sido antes de enredarse en mi red.

A diferencia de Lara.

Lara. Nunca pude tocar la fuerza central de ella... para corromperla o capturarla. Ella tenía reservas de voluntad más profundas que algunos océanos. Lara fue capaz de igualarme (tanto conmigo, como después contra mí) pero ella era la excepción. La única excepción.

Lara tenía un pragmatismo que le permitía ver y manipular los grises de la vida. El elemento fascinante era cómo aprendía a manejarlo adecuadamente sin dejarlo entrar. Recibió algunas duras lecciones al principio que le mostraron lo dañinas que pueden ser esas armas comprometedoras. Así que aprendió a usarlas sin sucumbir a ellas. Canalizó el gris sin dejar que tocara la luz dentro de ella.

Y cuando llegó el momento, pudo combatir la oscuridad con la oscuridad. El truco era que, para entonces, sabía que nunca debía utilizarlo contra alguien que no lo mereciera. Esto protegía su núcleo, su brillo y su claridad.

Ella usaría la oscuridad contra mí. Pero, de nuevo, ciertamente me lo merecía.

Hubo un tiempo, sin embargo, en el que usó su luz para mí. Una luz que me tentaría, me perseguiría y me obsesionaría por el resto de mi vida.

Pero todavía no.

Robb.

lara + miguel  = syntax error ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora