¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un par de ojitos menta iban abriéndose lentamente, cuerpos pequeños estaban en un fuerte abrazo, se separaron para estirarse y poder sentarse sobre su ahora cama. Vieron todo a su alrededor, no fue un sueño, tenían un hogar, una familia, y se tienen el uno al otro, un futuro padre que aún no aceptan, y una madre amorosa.
Se vieron cómplices, con una sonrisa que cualquier persona juraría da un escalofrío de pies a cabeza, salieron corriendo hacia la habitación de su madre, vieron como su mamá era "prisionera" por parte de su ahora futuro padre, claro que eso no iba a durar por mucho, corriendo a la cama de madre saltaron a su "ayuda" saltando sobre su pobre padre peli rosa asustando a su amada madre en el proceso.
Akaza: Oigan!! Porque hacen esto!! Acaso nos quieren matar o qué?!? - Iba a seguir regañando a los niños del diablo, pero recibió un golpe tan dolorosamente doble en el estómago-
Giyuu: Mis amores, no maten a su futuro padre, vengan acá!! -Finalizó esa frase y agarró ambos niños en un abrazo fuerte llenando de besos sus caritas-
Mui: Mami, aún no entiendo porque te casarás con este cabello de fresa -Señaló al peli rosa que solo lo vio con ganas de darle un par de nalgadas-
Giyuu: Bueno, eso puede ser tema para otro día, por ahora tenemos que ir a desayunar, así que vamos mis hermosos angelitos.
Se levantó con rapidez antes que sus hijos matarán a su amado de algún golpe o de alguna palabra que lo dejara como mal padre.
La pareja se dirigió a la cocina para empezar con una nueva rutina como padres, se sentía bien aunque solo fuera para uno de ellos, mientras él otro sentía que su ángel tenía demasiada atención para esos diablitos, diablos que claro no lo dejaron acercarse otra vez a su pareja.
Akaza: Ya!! Déjenme estar con mi ángel!! -Exploto bueno eso era decirlo sencillo, agarró el brazo de su amado ángel y lo abrazo posesivamente cosa que hizo ganarse una mirada asesina de ambos gemelos-
Giyuu solo pudo poner sus manos sobre las del peli rosa, se sentía preparado para la vida de casados juntos, ahora con unos hijos maravillosos y quién sabe cuántos más tendrán en el futuro.
La mañana fué algo pacífica, no faltaron las miradas de unos ojos menta a un peli rosa que sostenía la mano de un ojiazul que sentía la mayor felicidad claro evitando mencionar las miradas de sus hijos. Fue la mejor mañana para el azabache, pero quería consentir más a sus hijos, no sabía qué hacer sería buena idea preguntarle a su amado?.
Giyuu:...Akaza…sería bueno…llevar a los chicos algún lugar? Me gustaría que olvidarán un rato como vivieron antes -Ojos de súplica se posaron sobre unos ojos ámbar, que claro aceptaron con gusto ese pequeño chantaje hacía su persona-
Akaza: Mmm…qué te parece si los llevamos a alguno de los jardines que están cerca de acá? No creo que sea buena idea llevarlos al mismo parque de dónde los encontramos -Tenía un buen punto además que necesitaba ganarse a esos niños- Y podríamos hacer un pequeño picnic para el almuerzo, podríamos cocinar o pasar por comida, será como tú desees.