El secreto

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Después de encontrar la llave dentro del niño, decidió quemar la casa para que nadie sepa lo ocurrido, el vecino esperó dentro de la casa hasta que cayó la noche y empezó a echar gasolina por toda la casa, salió y al encender el cerillo  y proceder a lanzarlo se dió cuenta de que algo lo miraba por la  ventana, no podía ver qué era solo podía ver cómo lo miraba con sus ojos amarillos y una sonrisa muy larga; el vecino, aún con tanto humo, quiso intentar acercarse pero no podía pues la casa se está quemando poco a poco... después de ver esa sombra, decidió correr de ahí y se fué a su casa, tomó sus cosas y emprendío el rastro para buscar a los padres de los niños, supuso que estaban en una ciudad que estaba a unas horas de ahí, sin embargo, cada que se alejaba  de la casa sentía como si algo lo estuviera observando atrás, eso lo ponía muy nervioso pues no sabía qué era eso que vió al quemar la casa. Después de caminar, entró a un bosque por la noche, sin saber que esa criatura que lo vió por la ventana, lo estaba esperando ahí al entrar la noche, la criatura salió de un hoyo que los padres guardaban por ahí, el vecino pasó por ahí y vió el hoyo, pero no había nada, sólo huesos y cráneos de niños que esa cosa había capturado, el vecino se tropezó y cayó hasta lo profundo, pero, como todo estaba oscuro, sacó de su bulto una linterna para observar qué había y se dió cuenta que encontró un santuario donde habían hecho algún tipo de pacto con algún demonio y que ahí  estaba albergado...

Soy él, pero, quién soy yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora