Capítulo 2

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—Mikey se fue.

—¿Qué?

Emma mira hacia la habitación de Mikey, que antes era el garaje de Shinichiro. Aquella mañana a primera hora Mikey sorpresivamente había despertado sacándole un susto de muerte. Por lo general era ella la primera en la familia en levantarse para comenzar el día así que cuando lo vio parado en medio del pasillo con un extraño semblante casi le hizo gritar.

—Fue al hospital —respondió mirando a Draken de reojo.— Fue a ver a Baji, supongo.

Draken sólo guardó silencio, pensando en si aquello era buena o mala señal. Después de que la ambulancia se había llevado a Baji, Mikey ni siquiera volteó a ver a Kazutora y simplemente se habia subido a su Babu para llegar hasta el hospital en espera de noticias de él.

—¿Qué pasa? —Emma sujeta bien la canasta de ropa en sus manos— ¿Estás celoso de que tu novio fue a ver a otro?

—¿A qué viene eso? —la cara de Draken era una combinación de repulsión, molestia y desconcierto.

Aquello le dio risa a Emma.

—Te interesas más por Mikey que por ti mismo. Pensé que ya eran novios y no me lo habían dicho aún —Emma dejó de hablar cuando la mano de Draken cubrió su rostro para callarla.

—Ese enano molesto y yo sólo somos amigos. Que tú sientas celos es harina de otro costal —se burló con una sonrisa, Emma resopló bajo la mano de Draken y apartándose le miró incrédula.

—¿Celosa yo? Ni hablar —ella le dio la espalda, por supuesto que estaba celosa.

Mikey obtenía toda la atención que ella deseaba de Draken. Estaba enamorada de él y no veía ninguna señal de que fuera mutuo. Para Draken, la vida giraba entorno a Mikey, ToMan y su maldita Zephyr.

Esa motocicleta tenía más chances con Draken que ella y eso la enfurecía.

—¿Irás a ver a Baji hoy? —preguntó Ken cambiando el tema.

—Sí. Han pasado unos días desde la última vez que lo visité, seguramente me ha de extrañar —dijo Emma mirándolo de reojo para ver tenía alguna reacción celosa de sus palabras, sin embargo Draken ni se había inmutado y eso lo hizo suspirar, acomodó el cesto de ropa en sus manos para luego mirarlo directamente— Iré a guardar esto y vuelvo.

—Te estaré esperando afuera.

—Sí, sí.

Bufó molesta, tendría que ir en esa motocicleta junto a él.

.

.

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Cuando ambos rubios entraron a la habitación Baji los miró fastidiado.

—¿Ahora tú? —dijo refiriéndose a Draken— Ya vino Mikey, ya puedes largarte a lamerle las botas a Kisaki también.

Draken lo miró serio ante la mención de Kisaki, ya se hacía la idea de que la conversación entre Mikey y Baji no había sido precisamente amistosa.

—¿Cómo sigues? —le preguntó intentando desviar la conversación a algo que no fuera Kisaki. Baji tenía esa manía de alterarse rápidamente cuando hablaban de algo que no le gustaba.

—Estoy mejor.  —responde mirando hacia la ventanas. Luego sonrió, miró desafiante a Draken y sarcásticamente dijo:— Aunque me gustaría apuñalarme de nuevo.

—¡Baji! —Emma le llamó la atención y Baji borró esa sonrisa en su rostro, Draken a su lado endureció su expresión ante la mirada que permaneció desafiante del chico.

Cero interés | BajiEmma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora