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Caída,

Me acuerdo cuando me lo contaste,

que en vez de huesos en la espalda tenías alas,

que notaste mi humanidad cuando me abrazaste,

cuando me dijiste que las marcas que empezaban en tus costillas no eran malas.

Pero eran tus alas,

solamente me mentías.

También me acuerdo cuando descubrí la verdad,

tus alas no existían,

estaban cortadas.

Me enfadé mucho contigo,

quizá demasiado,

para ti fue un castigo,

pero a mí, me habías mentido.

Pasaron semanas, y yo no te hablaba,

me sentía confundido, decepcionado,

creías que de ti me burlaba,

que me burlaba de ti y de lo que me habías contado.

Pasaron meses hasta que lo comprendí,

eras un ángel, sí,

un ángel caído,

¿en serio creías que por esto me podría haber ido?


El cielo de los ángeles caídosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora