El tiempo y la vida puede ser tan crueles con las vidas de las personas, poniendo a prueba al ser humano, donde el amor a veces puede doler como el más grande sacrificio.
«Me voy con la dicha y el agradecimiento brindado en esta tierra, hoy yo voy a...
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La cena ya se había servido, ya la cena se había acabado; ahora la mayoría de los adultos mayores descansaban en sus habitaciones, otros tenían dolencias, que les impedía conciliar el sueño y a uno que otro, les habían cortado su raíz, mañana a tempranas horas se expandiría la noticia por creces. Pero en estos momentos, en medio de la oscuridad, envuelto en una sabana blanca, descansaba Yoongi, él estaba boca arriba, su respiración era amena, sus pálidos y arrugados párpados que cubrían sus ojos, temblaban y de su boca se asomaba una pequeña sonrisa.
Este hombre, si pudiera, conectaría su cerebro, esa parte de su corteza con la de los demás y les mostraría el recuerdo vivido que estaba teniendo y no solo este, si no todos lo momentos que tenía guardado en su ser; muchas veces Yoongi, no sabía que era real y que no, pero no era como si le importara mucho.
Si nos transportara a su sueño, veríamos la hermosa sonrisa que contrastaba en aquel lago claro...
El agua era traviesamente salpicada por unas manos que hacían el esfuerzo de tirar el líquido a esa persona sentada a la orilla del agua.
—"¡Oh vamos! Detente, jajaja"— Reía un joven Yoongi tratando de esquivar el agua arrojada a su persona, pero ahí, de sus manos se resbaló.
CRASH.
Se escuchó el sonido de un objeto de vidrio romperse contra las pequeñas rocas.
—"¡Ah! Se rompió mi copa"— exclamó Yoongi viendo tanto el cristal roto como el líquido rojizo, que hasta sus pies descalzos alcanzó.
Mientras que la otra persona para ese entonces ya había parado su juego, y empezó a caminar rápidamente para verificar si Yoongi no se había lastimado, pero entonces escuchó una voz y se detuvo.
—"¡Detente Jimin! Te puedes lastimar, hay vidrio roto por todos lados"—. Antes de decir esto, ya Yoongi había estirado su brazo completamente para indicarle que no avanzara.
—"Lo siento cariño, solo estaba jugando, te ayudo a reco..."
Sin ni siquiera haber terminado, Yoongi lo había interrumpido.
—"Espera aquí, voy por unas sandalias, es peligroso"—. Caminaba con mucho cuidado para no insertarse algún vidrio, dio una mirada rápida hacia la otra persona para decir: —"En serio no te muevas de ahí".
Rápidamente llegó a la pequeña cabaña que alquilaban, solamente eran ellos dos ahí. Yoongi sin limpiarse al entrar corrió para buscar inmediatamente las sandalias de ambos y a la misma velocidad que entró, salió.
Le extendió el par a Jimin, y que cuando este las agarró, Yoongi se agachó para empezar a recoger los pedazos que habían esparcidos por todo aquel punto. Jimin también lo acompaño a recoger.
