Los rumores de la Gran Duquesa siempre fueron sobre su belleza y su apoyo 𝗂𝗋𝗋𝖾𝗏𝗈𝖼𝖺𝖻𝗅𝖾 hacia su esposo, el Gran Duque.
Una mujer que defendía a capa y espada a Su Excelencia.
Ella, la segunda mujer más poderosa del imperio.
Rashta, la G...
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En medio del frondoso bosque resonaban los pasos de los caballos, en el frente iba un hombre de porte imponente y ojos azul marino vestido con un traje azul con detalles blancos, a su lado se hallaban caballeros portando trajes negros perfectamente armados y colocados como la primera línea.
Aquella se trataba de parte de la caballería del Gran Duque, la cual iba rumbo a los territorios pertenecientes a la gran familia ducal.
Habían pasado días desde la llegada de la guerra del rubio y solo ahora tenía tiempo para regresar a su hogar, después de todo para mantener la apariencia entre los nobles el emperador había organizado una gran cena en honor a sus grandes hazañas.
Tristan detiene su corcel y en respuesta los otros caballeros hacen lo mismo. El rubio observa a los alrededores con el ceño fruncido, juraría que había escuchado quejidos femeninos y un leve llanto. Por ser un caballero y porque la magia corría por sus venas sus sentidos eran muchos más agudos que lo de las personas comunes.
Desciende del caballo empezando a avanzar siguiendo el sonido, los caballeros repiten la misma acción siguiendo los pasos del Gran Duque; su deber era protegerlo. Sin embargo, alguien como él no necesitaba protección, solo Tristan con sus habilidades de batalla podía derribar un ejército, la magia era un plus.
Avanzando con cautela y prestando atención a sus alrededores Tristan empieza a ingresar más al bosque, para su sorpresa a lo lejos nota una pequeña silueta apoyada en el suelo.
Una mujer de brillante cabello plateado traía un vestido cubierto y desgarrado trataba de sacar una de sus piernas que se hallaba herida de una trampa para osos. El líquido carmesí escurria por la herida y pequeños sollozos salían de los labios de la chica.
Las preguntas inundaron la cabeza de el rubio, la primera era porqué una mujer estaría en un lugar como este y sola, mas aún cuando era temporada de caza y abundaban animales salvajes.
El rubio no duda en sacarse sorprendiendo a la muchacha, quien lo observa con algo de horror e intenta moverse para huir, pero le era difícil porque estaba atrapada.
━ Tranquila, solo te vas a seguir lastimando si te mueves más ━ Comenta el rubio con seriedad y ella lo observa con ojos llorosos
Tristan centra su atención en la trampa y entonces extendiendo su mano un brillo azul rodea el metal, el segundos este se rompe como si fuera papel, así liberando a la muchacha.
━ R-rashta se lo agradece ━ Murmura la joven observando al Gran Duque
Fue entonces cuando cruzaron miradas, gris contra azul marino. La conexión se rompe una vez que la albina cae desmayada debido a la pérdida de sangre; Tristan es rápido y antes de que se estrellara contra el suelo logra atraparla. Sosteniendo a la joven entre sus brazos.
━ ¡Su Excelencia! ━ Exclaman los caballeros a sus espaldas y entonces se detienen al ver a una mujer en los brazos de su señor
Se observan con miradas confundidas durante unos segundos, las únicas damas con las que el Gran Duque trataba eran la princesa y la emperatriz, también con parte de la servidumbre, así que era demasiado extraño que estuviese sosteniendo a una joven y más a una con tal aspecto.
