Capítulo 7

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Una dulce melodía resonaba en su cabeza gracias a sus auriculares. Se movía de un lado para otro, danzando por toda la habitación.

Riendo como si no hubiera un mañana, cantaba la letra de memoria, saltaba por todos la habitación, tiraba todos los peluches que había por ahí.

Podía oír su propia respiración cuando la canción se había acabado. Su expresión cambió cuando empezó a escuchar ruidos y algún que otro grito.

Dejó sus auriculares en la mesilla y empezó a bajar despacito por las escaleras, sus ojos buscan la causa de todo. Se dirigió al salón y se asomó un poco por la puerta para descubrir a su madre en el suelo llorando y a su padre gritándole sin cesar.

Lágrimas caían al vacío por el rostro de la menor, mordía levemente su labio para que sus sollozos no se escucharán lo más mínimo. Sus manitas empezaron a temblar y sentía como se formaba un nudo en su estómago.

"¿por qué papá está gritando a mamá? ¿Por qué mamá está en el suelo?" esas mismas preguntas llenaban su cabeza.

Su padre levantó la vista de su madre para encontrarse con su pequeña, de pies, enfrente de él ambos, con lágrimas en los ojos.

Se intentó acercar pero ella retrocedió con miedo, sus manitas temblaban al igual que sus piernas. Sin pensarlo salió corriendo hacia su habitación, él iba detrás de ella. Cerró la puerta y se escondió debajo de la cama.

- Padre: cariño, abre, no te voy a hacer nada cielo - suplico con un tono suave -

- Claudia: no!

- Padre: no me lo hagas más difícil cielo

- Claudia: Vete! No te quiero ver! Eres malo! - grito lo más alto posible -

- Padre: Claudia Martín, abre la puerta!

Salió de debajo de la cama y abrió la ventana, salió de allí y bajo con cuidado. Huyó de allí lo más rápido posible, no quería volver a casa.

Acabó en el bosque, lejos de su casa y de sus amigos, no quería dar la vuelta, no ahora. Siguió caminando con la vista medio nublada por las lágrimas que caían una y otra vez de sus pobres ojos, los cuales ya estaban bastante hinchados.

Llegó a un lago, pacífico y hermoso, se acercó poco a poco, quitándose sus playeros. Sus pies se hundieron en el agua fría de aquel agujero en medio del bosque.

Risitas vagas salían de sus labios al sentir el tacto de algunos pececitos, se secó las lágrimas y empezó a tararear su canción favorita, su voz empezó a sonar a los pocos minutos

"well, open up your mind and see like me
Open up your plans and, damm, you're free
And look into your heart, and you'll find that the sky is yours
So please don't please don't, please don't
There's no need to complicate
'Cause our time is short
This, oh this, this is our fate, I'm yours

Oh, I'm yours
Oh, I'm yours
Oh, whoa, baby do you I'm yours?
You best believe, yo best believe I'm yours, mmm-hmm"

Su voz se fue apagando lentamente, volviendo al sonido de los pájaros y el agua moverse por el aire.

Las horas hiban pasando y ella seguía allí, sin moverse mucho, de vez en cuando sacaba un poco los pies para que no se le arrugasen mucho.

Se empezaron a escuchar pasos detrás de ella, se levantó de la orilla y se giro sobre sus pies encontrandose con una persona vestida de policía.

~𝔻𝕖𝕧𝕦𝕖𝕝𝕥𝕒 𝕒 𝔻𝕖𝕣𝕣𝕪~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora