Capítulo 10

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Ambos nos sentamos en la mesa de la cocina, listos para comer aquellos rollitos de canela recién sacados del horno. También preparamos algo de café, para acompañar simplemente. 

Encendimos una radio que había en la cocina, dejando que nuestros oídos disfrutarán de la voz de Frankie Valli junto con la canción "Can't take my eyes off you". Mi cuerpo se balanceaba levemente hacia los lados, de mi garganta surgía una pequeña melodía, imitando la melodía de la canción. Unos segundo después, Jack se unió a mi melodía improvisada, sonriendo levemente al disfrutarla.

Comíamos con tranquilidad, ninguno de los dos tenía prisa. Disfrutábamos tanto de la música como del rollito, de verdad le habían quedado increíbles.

No tardamos mucho en terminar de comérnoslos, recogimos la cocina rápidamente y  ambos fuimos al salón, en donde Jack se sentó en el sofá. Me volví a acercar a la estantería, en busca de un libro que me incitara a leerlo. Había miles de títulos, algunos los reconocía de hace un rato, pero otros eran completamente nuevos para mí.

— ¿En qué momento has rejuvenecido esta casa? — me atreví a preguntar 

— La "rejuvenecí" mientras dormías, solo necesitaba un poco de magia y ya — respondió simplemente, haciendo unas pequeñas comillas en rejuvenecí.

— ¿ te has leído todos estos libros? — 

— la mayoría, llevo viviendo mucho tiempo — se levantó, dirigiéndose hacia mí — mi vida no solo es matar y comer niños, también hago más cosas — sus dedos rozaban los lomos de los libros — cuando no tengo nada que hacer, leo un poco, veo mundo o investigo cosas nuevas — por fin eligió un libro de los que había ahí — Te presento "El retrato de Dorian Gray", unos de mis libros favoritos, si te gusta la novela gótica, este es uno de los mejores libros de ese género — me presento aquella obra escrita mientras me la entregaba

— El título parece interesante, la verdad — observé aquella portada tan antigua — ¿De qué año es este libro, exactamente? Se ve que no es de este año o por lo menos, no de este siglo — pregunté, ojeando un poco el libro por dentro 

— es una de las primeras ediciones, del año 1890 — 

— ¿me recuerdas cuantos años tienes? — le miré a sus bellos ojos 

— tengo millones de años, princesa — me sonrió, sentándose en el sofá otra vez

Analicé su rostro acabando en sus bellos ojos marrones — no aparentas tener millones de años — me senté a su lado, acurrucándome contra él, para quedar los dos tumbados — aparentas tener  17 o 18, lo que viene a ser un adolescente — 

Una risa salió de su boca mientras yo abrí el libro, lista para meterme en esta nueva historia. Las horas pasaron, al igual que las páginas del libro, a lo mejor me llegaba por la mitad del libro cuando un teléfono empezó a sonar por toda la casa. 

Mire a Jack, quien parecía que estuviera dormido. No quise despertarlo, me levante lentamente del sofá y salí del salón, en busca de ese teléfono. Eché un vistazo por casi toda la planta baja, dejando el pasillo como lo último que revisar.

En el pasillo había una mesita con el dicho teléfono que sonaba ahora mismo, me acerque tranquilamente, dejé el libro en la mesita y contesté el teléfono.

— ¿Sí? — contesté

¿Claudia?— dijo una voz femenina 

— ¿Bev? — 

Sí, soy yo. Alguien dejó una tarjeta con este número y  diciendo que eras tú

— ¿crees que el resto de los chicos también tienen la tarjeta que te dieron? —

posiblemente

Estuvimos hablando un rato, estaba contenta de poder hablar un rato con ella. Le conté lo que sucedió en casa, lo de la pesadilla y por último la conté algo sobre Jack.

Ella no se quedo atrás, también me contó que alguien misterioso la había dejado una postal con un poema atrás.

"tu cabello es fuego de invierno,

brasas de enero,

mi corazón también arde allí"

Un poema muy bonito, la verdad. Ella cree que ha podido ser Bill, pero yo lo dudo mucho, a Bill no se le dan bien los poemas, pero ella se empeña en que sí que es él. Hablamos un rato más de ese tema y de otros menos importantes.

Colgué el teléfono y volví al salón con el libro de la mano, encontrándome a  un Jack completamente despierto.

— ¿te he despertado? — 

— ni un poco, me acabo de despertar, ha sido una buena siesta — se levantó del sofá mientras se frotaba los ojos poco a poco — deberías ir a casa, por mucho que me encante tenerte aquí, tu madre debe de estar preocupada — llego a mí, abrazándome por los hombros y apoyando su barbilla en mi cabeza.

— esta bien, iré a verla y a hablar un rato con ella — le correspondí el abrazo 

Fuimos arriba y nos cambiamos de ropa. Yo volví a ponerme mi falda y mi jersey, y ambos salimos de la casa, que también había cambiado por fuera, ya no daba miedo ni era tétrica, se veía como un casa más de Derry, una casa simple y bonita.

Caminamos por las calles de Derry, es por la tarde, así que podías ver a algunos padres con sus hijos o a algunos adolescentes con sus amigos o ligando con alguien, cosas típicas de allí. 

No compartimos ni una sola palabra, aunque no pasaba nada, nos sentíamos cómodos con la presencia del otro.  Llegamos a mi casa en unos minutos, quedándonos fuera durante un rato. No sabía si entrar o no, era raro volver después de la discusión, en sí, todo es raro.

— te espero aquí afuera, creo que necesitaréis algo de tiempo a solas — dijo Jack 

— ok, te veo en unos minutos — 

Me despedí de él, lista para afrontar cualquier cosa que se encontrase dentro de mi casa ahora mismo. Abrí la puerta e ingresé dentro, escaneando el vestíbulo de la casa y dándole una última mirada a Jack, que me indicaba que siguiera entrando y que no me parase. 

Sé que el estará afuera en caso de que pase algo, yo espero que no pase nada...

Continuará

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Como siempre, nos vemos en el siguiente capítulo, ¿Qué le deparará a Claudia dentro de su casa?, ¿será bueno o malo?, ni tu ni yo lo sabemos ahora, pero no pasa nada, tu solo tienes que deslizar y ver que ocurre, yo tengo que pensarlo y escribirlo.

~𝔻𝕖𝕧𝕦𝕖𝕝𝕥𝕒 𝕒 𝔻𝕖𝕣𝕣𝕪~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora