~𝔻𝕖𝕧𝕦𝕖𝕝𝕥𝕒 𝕒 𝔻𝕖𝕣𝕣𝕪~

Capítulo 11

Cerré la puerta después de entrar, dejando a Jack fuera. Avancé poco a poco, analizando cada superficie que entraba en mi campo de visión. 

Me asomé a la puerta del salón, no había nadie allí, mordí mi labio con algo de impaciencia, no encontrarla y saber que la había dejado con mi padre sola me carcomía por dentro.

Me dirigí a la cocina, también estaba vacía. Mi respiración se empezó a alterar, aunque aún quedaban sitios por mirar, no me gusta no encontrarla a la primera. Seguí mi camino hacia su habitación en el piso de arriba, nada. 

Tenía dos últimas paradas, el sótano y el patio. Primero fuí al sótano, bajando con mucho cuidado ya que las escaleras son algo viejas, antes de terminar de bajar las escaleras, me fijé en que había una silueta parada al final de la habitación. 

Unos ojos amarillos brillantes llaman mi atención, apenas podia ver quien era exactamente. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, impidiendo que me moviera. No sabía que hacer, mi voz no salía y mis ojos no se movían. 

— No la encuentras, ¿verdad? — salió una voz aguda de aquella silueta — ¿No encuentras a tu querida mami? —

No respondí, intentaba saber de quien es la voz aguda, pero solo se le ven los ojos. Esa cosa no avanza ni retrocede, al igual que yo, solo que yo estoy paralizada del miedo. Por mi cabeza se cruzaban varias ideas, podía salir corriendo, podía acercarme a esa cosa y verle la cara, podía hacer millones de cosas pero ninguna me convencía lo suficiente como para hacerla.

— ¿Qué pasa?, ¿Te ha comido la lengua al gato? — volvió a hablar, auqnue la verdad, parece que solo habla con preguntas

No sé como lo logré, pero me empecé a mover, mis piernas empezaron a subir las escaleras mientras mis ojos aún están clavados en los suyos. Ví como los inclinaba y los entrecerraba. me esta analizando todos mis movimientos. 

— ¿Por qué te vas? — mis movimientos se frenaron al oirle hablar otra vez 

Mi voz seguía sin salir y mi cuerpo se volvió a paralizar. Realmente tiene un fuerte efecto en mí, ya que sigue teniendo mi atención. 

Avanzó hacia delante, dejandose ver por primera vez en los minutos que llevamos hablando, bueno, en los minutos que él lleva hablando. Analicé su cara, me acuerdo de quien es, es el payaso que estaba atrapado en la alcantarilla y por el que fui a esa casa. Pero, ya no es amable, de hecho, da miedo, sus ojos y su sonrisa me dan miedo. 

Después de todo mi silencio durante la conversación, empece a soltar pequeñas palabras en susurros. 

— Eres tú...el payaso de la alcantarilla...— mis ojos seguían clavados en los suyos

— Sabes quien soy, pero ahora no eres tan amable conmigo, ¿no? — volvió a girar la cabeza hacia un lado 

— No...das miedo, Pennywise — admití, mirandole

— oh, ¿te doy mieedo? — alargó un poco la e, haciendo que si voz aguda suba un par de tonos

No contesté porque no puedo seguir en una misma habitación con él. Reanudé mi camino hacia arriba, la única diferencia es que ahora él también se movia. Si yo daba un paso, el payaso daba un paso. Mi instinto actuó primero, salí corriendo hacia arriba, con él detrás, por supuesto. Cerré la puerta del sótano con fuerza y me alejé de ella, esperaba una reacción o algo, que se abrierá y saliera ese payaso, pero no, no pasó nada. 

Solté todo el aire que he retenido en mi pequeña carrera, sudaba frió y mis extremidades temblaban. Mi cabeza estaba alterada, nada encajaba.

Pennywise me invitó a la casa y allí conocí a Jack, en el tiempo que estuve con Jack, el payaso no apareció, pero justo ahora que no estoy con él , aparece el payaso. Algo no me cuadra, para nada. 

Dejé ese tema de un lado y volví a centrarme en encontrar a mi madre.  Me dirigí al patio y allí la encontré, joder, podía haber empezado por ahí. Estaba sentada en una de las sillas blancas que había en el jardín, se encontraba leyendo un libro mientras tomaba un café en su taza favorita.

Me acerqué a ella y me senté a su lado, ella dejo el libro en la mesita que esta entre nosotras. Ambas nos miramos, no creo que tenga muchas ganas de hablar, pero yo sí que quiero solucionar las cosas. 

— mamá, siento haber desaparecido así de repente, no era mi intención, pero no puedo soportar que papá este cerca de nosotras y más de ti — expliqué 

— no pasa nada, cariño, entiendo perfectamente porque saliste corriendo y entiendo que no le quieras ver. Pero, por favor, la próxima vez avísame a donde vas — dijo con un tono dulce 

— entendido, mamá — 

Ella sonrió ampliamente y se acercó a acariciarme un poco la mejilla, luego volvió a coger su libro y a volver a su lectura. Yo, en cambió, me fuí a mi cuarto, ya había solucionado lo de mamá, ahora me faltaba saber que narices pasa con Jack y ese payaso. 

Saqué un par de folios y unos bolígrafos, empecé a escribir todos los sucesos que habían pasado entre Jack, Pennywise y yo, desde cuando nos conocimos, el incidente en la casa, el problema con papá, la casa con mejor estado. Todo es raro. Es como si tuviese la cosa más obvia delante de mi cara y no la pudiese ver. 

Suspiré, una y otra vez, miro todo lo que tengo escrito en los folios, pero no logró encontrar la pieza clave en este problema. Dejé los papeles en la mesa junto al bolígrafo y bajé a la cocina, mamá se encontraba allí, cocinando la cena. 

— ¿Estás bien? Te noto estresada, como si estuvieras solucionando un problema de mates — me miró brevemente, volviendo a cocinar — Coméntame que te ronda por la cabeza, cielo — 

— Es...una larga historia, mamá — 

— Pues adelante, yo no veo que alguién nos vaya a interrumpir — soltó sonriente 

Continuará

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Pues he vuelto, sigo viva, pero la inspiración me vine y se va todo el rato. Después de 800 años, aquí teneís otros 2 capítulos :)

Espero que los disfruteís y si es así, dejad un voto y un comentario con vuestra opinión.

También os quería comentar que estamos a poquito de llegar a las 900 vistas, es algo que me hace sentir muy feliz, ya que, esta historia no está planeada ni nada, sale todo de mi cabecita. Pero bueno, muchas gracias por leerla. 

Yo me despido, nos vemos dentro de 800 años, pero con capítulos interesantes, por supuesto.