🐇 003

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Los días pasaban, y Minho se estaba cansando, estaba a punto de rendirse, ya que últimamente no recibía muchos mimos de Jisung, él le dijo que era lo único que le quedaba, pero siendo el "único" no le daba la atención que necesitaba. Minho ya abría la puerta de la jaula solo, y salía por las noches, para no serle un estorbo a el humano, según él. Esa noche había escuchado ruidos, por lo que Minho reaccionó y salió de la jaula para subirse como podía a la cama de Jisung y comenzó a caminar sobre su cuerpo para intentar despertarlo, pero nada, Jisung no despertaba y Minho comenzó a desesperarse, por lo que fue y comenzó a caminar por su cara, pero solo recibió un golpe de un dormido Jisung, le dolió, y bastante la verdad. Minho se quedó en el rincón hasta la mañana siguiente. Jisung fue despertado por los golpes que daban en su puerta, se encaminó a la puerta aún casi dormido hasta abrir la puerta, una nueva persona.

- Buenos días, soy su nuevo vecino, me presento, mi nombre es Choi Yeonjun. - El chico nuevo hizo una reverencia ante el mayor y sonrió-. estaré viviendo en el departamento de al lado si me necesitas para algo. - Aquel chico sólo lo saludó con la mano y se retiró a su respectivo departamento.

- Lindo. - Jisung cerró la puerta y volvió a la habitación con intención de volver a dormirse, hasta que vio la jaula de su conejito abierta-. Oh, no... Mierda. Minho?...

Jisung comenzó a buscar a su conejito por todo el lugar y la verdad, es que no lo encontró, por lo que se asustó aún más, no pudo haber ido lejos, es muy pequeño, ¿Y si se lo comieron los perros de la calle?, ¿habrá podido salir a la calle?, no, no quería pensar en eso, quería encontrarlo de una vez por todas, debía de encontrarlo, o su lado sensible aparecería y comenzaría a llorar por ser un mal dueño, cosa que Minho ya pensaba en eso desde dejó de darle mimos. Jisung volvió a su habitación y buscó por el último lugar en donde buscaría. Debajo de la cama.

Al fin lo había encontrado, agarró al conejito y comenzó a regañarlo por haberse escondido todo ese tiempo, y que era un conejito muy malo. Terminó de romper a Minho. Minho se cansó de su dueño, ya no quería estar allí, esa noche pensaba irse de allí, a el departamento, que según recordaba estaba vacío. Volvió a ser dejado en su jaula y solo espero a que la noche caiga. Mientras tanto Jisung se la pasó con su celular toda la tarde, viendo distintos programas y escuchando canciones tranquilas, su único pensamiento era "El conejito es malo, yo no tengo ni una pizca de maldad", sonrió y a tal hora de la noche se quedó dormido, momento que fue aprovechado por Minho, que salió de su jaula y terminó llendose por la ventana al departamento de al lado, lo que no se espero encontrarse con alguien ocupandolo. No le importó, simplemente no quería volver con su llamado "dueño". Él no lo quería, simplemente fue un mal regalo de cumpleaños... Minho bajó su cabecita y sintió su corazoncito quebrarse al recordar las palabras feas que Jisung le había dicho. Entró al departamento por la ventana y se terminó escondiendo al lado de la almohada de aquella habitación.

A la mañana siguiente fue despertado de la mejor manera que había querido siempre, y lo esperaba desde hace rato, pero no fue despertado por su dueño, si no que su vecino, éste acarició su cabecita, cuello y mentón.

- Que bonito ~. - Yeonjun sonrió y dejó un besito sobre su cabecita, y en la pequeña boquita del conejito, cosa que hizo que el anterior nombrado, sienta una corriente agradable en todo su cuerpo, no lo sabia, pero era exactamente eso lo que necesitaba para ponerse en su forma humana, eso necesitaba, pero no del vecino... sino que de su dueño.

 sino que de su dueño

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ℜ𝔞𝔟𝔟𝔦𝔱𝔠𝔞𝔤𝔢 🐰 𝔪𝔦𝔫𝔰𝔲𝔫𝔤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora