Glicinas

DOUMA

Sus ojos de color inusual brillaron con alegría al ver su nuevo juguete, o mas bien su nueva diversión. Una mujer de cabello negro, piel blanca e inusuales ojos azules, su olor era el mejor que había olido en años e incluso con solo verla podía saber que su carne seria jugosa y deliciosa

Esa pequeña y hermosa mujer era su precioso juguete y nadie debía de tener el derecho a tocarla o verla más que él. Con una sonrisa espeluznante en su rostro desgarró el cuello de un hombre que había estado suplicando por su vida, ese maldito desperdicio de comida había estado rondando su juguete por varios días y su paciencia había acabado

"debes volver rápidamente a casa kagome, últimamente ha habido muchos asesinatos"

Al escuchar el nombre de su juguete inmediatamente dirigió su mirada a la concurrida calle solo para ver a una mujer pasar con kagome a su lado. Sonriendo alegremente a pesar de estar parado en un charco de sangre, se movió lentamente para estar más cerca alegrándose un poco de haber escogido un callejón

"ya han sido 2 semanas desde el primero asesinato" la mujer hizo una mueca de horror "todos los cuerpos fueron horriblemente destrozados"

Al escucharla kagome la miró con una pequeña mueca de preocupación haciendo que douma sonriera al verla

"no tienes que preocuparte kagome, estás a salvo"

Murmuró alegremente desde un techo de una casa siguiendo a ambas mujeres desde arriba. Todos los asesinatos habían sido hechos por él, y todas sus víctimas habían sido hombres que habían estado mirando o buscando a kagome demasiado para su gusto

Su sonrisa creció levemente al ver como kagome se despedía de la mujer solo para

Sonriendo alegremente observó desde un techo el pequeño restaurante que estaba abierto hasta tarde en la noche. Kagome cómo había aprendido que se llamaba, estaba atendiendo a todos en el lugar con una sonrisa a pesar de que muchos de los clientes estaban borrachos

Se quedó en su lugar por varias horas simplemente viendo a kagome trabajar hasta que una sonrisa irritada apareció en su rostro al ver un hombre tocar la espalda de kagome solo para bajar su mano hasta su trasera. La vio apartarse de él y exigir amablemente que se retirara del lugar y cuando no funcionó un par de hombres lo sacaron, ese fue el momento en que se movió

Se movió tan rápido que nadie noto cuando el hombre que estaba quejándose mientras se tambaleaba desapareció. Mareado y atontado miró a su alrededor con desconcierto solo para ver a un hombre extraño frente a él

"¿q-qué demonios? ¿Quién diablos eres tú?"

Douma simplemente lo vio con una mueca parecía una sonrisa y antes de que el hombre pudiera seguir hablando rompió la mano con la que había tocado a kagome. El hombre gritó horriblemente, pero mucha gente simplemente pasó corriendo sin dar una mirada al callejón oscuro

"p-perdóname, por favor"

El hombre lloraba y gemía de dolor frente a él, pero douma lo miró con una expresión fría

"tocaste a mi juguete, la manchaste con tus sucias manos. No pienso perdonarte"

El hombre herido lo miró con horror solo para un segundo después sintiera el peor dolor de su vida, ni siquiera pudo gritar. Satisfecho con su trabajo terminado douma regreso a su posición en el techo solo para seguir mirando a kagome ignorando su ropa, cara y manos llenas de sangre, seguiría cuidando a su pequeño y agradable juguete